elecciones en colombia
Solo seis mujeres serán gobernadoras en Colombia y ninguna alcaldesa en grandes ciudades
En Colombia rige desde hace más de 20 años una ley de cuotas que obliga a que el 30 % de los altos cargos públicos deban ser ejercidos por mujeres
Solo seis mujeres han conseguido la mayoría en las elecciones a las 32 gobernaciones de Colombia, mientras que en los próximos cuatro años no habrá ninguna alcaldesa en las principales ciudades del país.
Elvia Malena Sanjuan, en el Cesar; Nubia Carolina Córdoba (Chocó, previsiblemente, al 82 % de escrutinio); Rafaela Cortés (Meta); Luy Inés García (Sucre); Adriana Magali Matiz (Tolima) y Dilian Francisca Toro (Valle del Cauca) son las únicas mujeres que dirigirán un departamento, al ganar las elecciones regionales de este domingo.
Todas ellas han concurrido amparadas por partidos conservadores y de derechas, incluso Toro dirigió el Partido de la U -creado por el expresidente Juan Manuel Santos-, menos Córdoba que pertenece al Partido Liberal.
En el caso de Rafaela Cortés, ganó la Gobernación del Meta luego de una tragedia familiar y colectiva pues el candidato era su esposo, Felipe Carreño, quien murió el pasado 19 de julio en un accidente aéreo junto con otros cuatro dirigentes del partido uribista Centro Democrático y el piloto, tras lo cual decidió inscribirse en reemplazo de él.
Tras estas elecciones tampoco habrá mujeres dirigiendo la política de las principales ciudades, puesto que en algunos casos, como en Bogotá o en Barranquilla, ni tan siquiera figuraban como candidatas.
En la capital, las propuestas de género han sido casi nulas durante la campaña, con la excepción del candidato del partido oficialista Pacto Histórico, Gustavo Bolívar, que llevaba como promesa que más de la mitad de su gabinete estaría integrado por mujeres.
Bolívar ha quedado tercero en la carrera por la Alcaldía de la capital, que ha ganado Carlos Fernando Galán, con casi 1,5 millones de votos, el 49,12 %.
En Colombia rige desde hace más de 20 años una ley de cuotas que obliga a que el 30 % de los altos cargos públicos deban ser ejercidos por mujeres, aunque los cargos electos están exentos de esta norma.