Suspendida la diputada laborista Diane Abbott por su opinión sobre el racismo
La veterana diputada británica Diane Abbott fue suspendida este domingo del grupo parlamentario laborista por su carta a un periódico en la que diferencia entre el racismo que experimentan los negros y otros grupos como los judíos o, en algunas épocas, los irlandeses.
El Partido Laborista, liderado por Keir Starmer y que se perfila como favorito para ganar las próximas elecciones en 2024, ha declarado que sus comentarios son "profundamente ofensivos y equivocados", al suspenderla provisionalmente mientras realiza una investigación.
Abbott, de raza negra y del ala izquierda de la formación, seguirá como independiente en su escaño en la Cámara de los Comunes por la circunscripción londinense de Hackney North y Stoke Newington, que ocupa desde 1987.
En su carta publicada hoy en "The Observer", en respuesta a un artículo previo que afirmaba que el racismo en el Reino Unido "no es un asunto de blancos y negros", la diputada sostiene que, aunque otros grupos "de gente blanca con características diferenciales" experimentan "prejuicios", "no están sujetas al racismo toda la vida".
"En la América anterior a los derechos civiles, los irlandeses, los judíos y los 'travellers' (nómadas de origen irlandés) no estaban obligados a sentarse en la parte trasera del autobús (como los negros). En la Sudáfrica del apartheid, a estos grupos se les permitió votar. Y en el apogeo de la esclavitud, no había personas de apariencia blanca esposadas en los barcos de esclavos", escribe.
Antes de ser suspendida, la parlamentaria se había disculpado ya "por la angustia causada" y retirado "sin reservas" sus comentarios en un mensaje difundido en Twitter, en el que explica que el error surgió "de un primer borrador" que envió al rotativo.
"El racismo toma muchas formas y es completamente innegable que el pueblo judío ha sufrido sus monstruosos efectos, al igual que los irlandeses, los 'travellers' y muchos otros", dijo la política, cuya expulsión se suma a la de su antiguo líder y amigo, Jeremy Corbyn, también cuestionado por su mala gestión del antisemitismo.