Policía israelí y palestinos se enfrentan en sitio sagrado
Los combates, en la convergencia del mes sagrado de ayuno musulmán y la Pascua judía, desataron condenaciones palestinas y aumentaron los temores de un conflicto a mayor escala
Fieles musulmanes rezan afuera de la mezquita de Al-Aqsa, en la Ciudad Vieja de Jerusalén, durante el mes sagrado musulmán del ramadán, el 31 de marzo de 2023. (AP Foto/Mahmoud Illean, Archivo)
La policía israelí llevó a cabo una redada en la mezquita de Al-Aqsa en la Ciudad Vieja de Jerusalén el miércoles temprano, arrojando granadas aturdidoras a jóvenes palestinos que lanzaron piedras y pirotecnia en su contra en un estallido de violencia que coincide con las festividades islámica y judía. Los extremistas de Gaza respondieron con lanzamientos de cohetes hacia el sur de Israel, lo que provocó un ataque aéreo israelí.
Los combates, en la convergencia del mes sagrado de ayuno musulmán y la Pascua judía, desataron condenaciones palestinas y aumentaron los temores de un conflicto a mayor escala. Choques similares hace dos años dieron pie a una guerra de 11 días entre israel y Hamas. El ejército de Israel informó que un soldado fue baleado en un incidente por separado en Cisjordania.
La mezquita se ubica en un complejo sagrado tanto para judíos como para musulmanes. Es el tercer sitio más sagrado del islam, por lo general está lleno de feligreses durante el ramadán. Es también el lugar más sagrado del judaísmo y se conoce como el Monte del Templo, ha desencadenado guerras transfronterizas entre Israel y el gobierno de la Franja de Gaza en el pasado, la última en 2021.
La agencia de noticias palestina, Wafa, informó que decenas de feligreses, que pasan toda la noche de ramadán rezando, resultaron heridos cuando la policía allanó la mezquita.
La policía israelí dijo que intervino después de que “varios jóvenes y agitadores enmascarados que violaban la ley” trajeron fuegos artificiales, palos y piedras y se atrincheraron dentro de la mezquita. La policía dijo que los jóvenes gritaban consignas violentas y cerraron las puertas principales.
“Después de muchos y prolongados intentos de negociar infructuosamente con ellos para que salieran, las fuerzas policiales se vieron obligadas a ingresar al complejo para sacarlos”, dijo la policía.