La historia de Bingo Allison, el sacerdote no binario de la Iglesia de Inglaterra
Allison, de 36 años, es el primer sacerdote abiertamente no binario ordenado en la iglesia anglicana
¿Se puede ser miembro público de la comunidad LGBT+ y al mismo tiempo ser sacerdote? La respuesta es sí y la historia de Bingo Allison es prueba de ello.
Allison, de 36 años, es el primer sacerdote abiertamente no binario ordenado en la iglesia anglicana y compartió su historia en una entrevista con el diario inglés Liverpool Echo, en la que reveló como llegó a una de las revelaciones más importantes de su vida.
Bingo, quien nació condado de Yorkshire del Oeste, relató que se crio en el seno de una familia sumamente conservadora y religiosa, por lo que sus creencias fueron influenciadas desde muy temprana edad por esos puntos de vista.
De hecho, al sacerdote recordar cómo era de joven, se describió como alguien prejuicioso e ignorante, que no aceptaba a otros por ser distintos.
"Mis opiniones solían ser muy tradicionales y conservadoras. Algunos las llamarían intolerantes y había mucha ignorancia, mucha otredad. No me tomaba el tiempo necesario para aprender de las experiencias de los demás. Me negaba a aceptar las identidades de otras personas", dijo al Liverpool Echo.
Asimismo, aseguró que el camino para descubrir su identidad fue uno largo y difícil, no solo porque creció en un hogar en el que la homosexualidad era tratada catalogada como pecaminosa, sino porque conocía pocas personas del colectivo LGBT+.
“No conocía a ninguna persona trans y creo que probablemente había conocido a dos homosexuales en mi vida. Para mí era casi como otro planeta. En varios momentos me cuestioné las cosas. Pero como no tenía vocabulario para describir mi experiencia, no iba a ninguna parte", indicó.
En esta última parte Bingo, quien tiene tres hijos, hizo especial énfasis en su entrevista, revelando que es cuando encontró el término cuirgénero (genderqueer) fue el momento en que “todo” cayó en su lugar.
La epifanía
A pesar de descubrir esta nueva afinidad, Bingo consideró poner pausa a la investigación sobre su identidad en lo que finalizaba su formación como vicario, pero el haberse aceptado como era dificultó bastante ese plan.
"Fue mucho más duro de lo que pensaba aceptarme y luego permanecer en el armario. Hubo muchos momentos en los que me cuestioné mi identidad, pero crecer en un cristianismo más conservador significaba que estaba mucho más allá de mi imaginación”, afirmó.
No obstante, durante una noche de estudios narró al Liverpool Echo que tuvo una “experiencia espiritual” que cambió el rumbo de su vida para siembre.
“Estaba allí, a mitad de la noche, cuando me di cuenta de que tal vez necesitaba poner mi vida patas arriba. Fue una experiencia espiritual muy profunda, sentí que Dios me guiaba hacia esta nueva verdad sobre mí. Una de las cosas que ha perdurado en mi ministerio desde entonces es que la transición y la salida del armario pueden y deben ser una experiencia espiritual, además de emocional, social y a veces física. Hay algo hermoso en crecer hacia lo que fuimos creados para ser y crecer hacia el auténtico yo”, manifestó.
Su día a día
Bingo vive en el vecindario de Norris Green, Liverpool, Inglaterra, donde asiste en colegios y en grupos locales, además de laboral en el decanato de West Derby, esperando poder inspirar a otros que atraviesan lo mismo que vivió.
"Intento participar, no sólo en mi trabajo religioso, sino también fuera de él, con los grupos laicos locales de jóvenes LGBT. Una de las cosas más importantes es ser una representación visual en mi comunidad e ir a las escuelas, hacer asambleas y marcar una gran diferencia en la normalización para los niños. Cuando llevo mi cuello clerical, los niños saben que está bien y que hay un lugar en la iglesia y en el mundo exterior para gente como yo", expresó.