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Los medios de Canadá exigen medidas contra virulentos abusos en línea

"Estoy harta", dijo la exasperada periodista canadiense Rachel Gilmore en una publicación en línea al implorar a las autoridades que actúen contra el dramático aumento del odio en las redes sociales, incluyendo amenazas de muerte y violación contra ella y sus pares.

El abuso en línea contra periodistas, que se ha convertido en un fenómeno global, llegó a un punto álgido en Canadá, donde decenas de grupos de medios unieron fuerzas con los reporteros para exigir a las autoridades que aborden el tema con seriedad.

La "prensa libre está bajo ataque", dijo Gilmore, periodista de Global News. "No seremos silenciados. Pero necesitamos que nos apoyen", agregó.

Desde silbidos que interrumpen transmisiones en vivo hasta amenazas en línea llenas de obscenidades, los periodistas dicen que se enfrentan a una embestida.

Algunos temen abandonar sus hogares y se vieron obligados a tomar medidas de seguridad extraordinarias.

"Es implacable", dijo Erica Ifill, columnista en The Hill Times de Ottawa. "Abarca desde amenazas de muerte a amenazas de violación y a hacernos saber que nos están vigilando".

"Estoy pensando que tal vez debería abandonar el periodismo", afirmó.

- "Efecto escalofriante" -

La Asociación de Periodistas Canadienses (CAJ, por su sigla en inglés) respaldó el exhorto de Gilmore.

A principios de diciembre, 52 periódicos, emisoras y organizaciones de medios publicaron una carta abierta advirtiendo sobre un "efecto escalofriante" e instando a los líderes políticos a denunciar "cualquier intento de socavar" a los medios.

"El acoso en línea es un flagelo para nuestra democracia y debe detenerse", dijo por su parte la CAJ, y señaló que ese "abuso vil" se dirige con mayor frecuencia a periodistas mujeres, LGBT o de origen inmigrante.

Gilmore y otras cuantas han sido calificadas de "putas basura" o cosas peores en las redes sociales. Un mensaje decía que "deben ser expulsadas de Canadá", usando la palabra "boogaloo", término relacionado con un movimiento de extrema derecha en Estados Unidos.

"Te mataré, perra, será mejor que cuides tu espalda cuando estés en público", dijo otro.

Saba Eitizaz, del diario Toronto Star, dijo que la situación había empeorado tanto -la nombran en docenas de mensajes por día- que tuvo que tomar una licencia médica.

"Esto es definitivamente mucho peor y mucho más insidioso que el desencanto público general con los medios", dijo a la AFP.

- "Jugar sucio con los periodistas" -

Eitizaz indicó que el aumento del abuso comenzó a fines de 2021 cuando un político canadiense de extrema derecha instó a sus seguidores a "jugar sucio con los periodistas". Luego cobró impulso durante una protesta liderada por camioneros que congestionó la capital y bloqueó las rutas comerciales en febrero.

"Ahora temo constantemente con qué me voy a encontrar en mi bandeja de entrada", señaló.

Originaria de Pakistán, Eitizaz dijo que huyó a Canadá tras ser blanco de una "campaña digital maliciosa similar" por sus informes sobre derechos humanos.

"Vine a este país por seguridad, por lo que siento una disonancia cognitiva frente a las amenazas de muerte en Canadá", dijo.

- "Atroz e inaceptable" -

Ifill y otros achacan el aumento del odio a varios factores: la polarización política, la inseguridad económica y una pandemia que obligó a las personas a aislarse y a "sentarse en casa frente a sus computadoras, asustadas y enojadas".

El ministro de Seguridad Pública de Canadá, Marco Mendicino, tuiteó: "El abuso que han recibido Rachel y otros periodistas, en particular mujeres y personas de color, es atroz e inaceptable".

De acuerdo con su despacho, Mendicino planteó el problema a los jefes de policía de todo Canadá.

Varios periodistas que hablaron con AFP lamentaron la aparente renuencia de la policía a acusar a los perpetradores.

"No ven a estas personas como una amenaza", estimó Ifill.

La policía de Ottawa no quiso indicar si se habían abierto investigaciones, pero el agente Mike Cudrasov señaló que "las denuncias de amenazas se toman en serio".

Ottawa presentará en 2023 una "ley de seguridad en línea" para frenar este tipo de abuso. Los funcionarios dijeron a la AFP que la ley dejará que sean las plataformas las que moderen el contenido.