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EEUU: Teórico de conspiración pide declaración de quiebra

El conductor de Infowars —un sitio web estadounidense que difunde teorías de la conspiración y noticias falsas—, Alex Jones, pidió el viernes en Texas que se le declare en bancarrota personal, al enfrentar el pago de casi 1,500 millones de dólares a que lo condenó una corte en Connecticut por difundir teorías conspirativas acerca de la masacre en la escuela primaria de Sandy Hook.

Jones hizo la solicitud de declaración de quiebra en una corte en Houston. Su presentación dice que debe entre 1,000 millones y 10,000 millones de dólares a entre 50 y 99 acreedores y que sus activos suman entre 1 y 10 millones de dólares.

Jones debe pagar 1,500 millones de dólares en daños a los familiares de las víctimas de la masacre de Sandy Hook en 2012 por haber dicho que todo se trató de un engaño. Un abogado de Jones en el caso por bancarrota no respondió de inmediato a un pedido de declaraciones.

Un jurado en Connecticut en octubre otorgó a los familiares 965 millones de dólares en indemnizaciones y un juez agregó luego 473 millones de dólares por concepto de daños punitivos. Meses antes, un jurado en Texas otorgó 49 millones de dólares a los padres de un niño muerto en la masacre.

El pedido de bancarrota detuvo momentáneamente todas las gestiones en el caso en Connecticut y obligó a un juez a cancelar una audiencia prevista para el viernes por la mañana sobre el pedido de las familias de Sandy Hook de adjuntar los bienes de Jones y su empresa para asegurar el pago de los casi 1,400 millones de dólares de indemnización.

Chris Mattei, abogado de las familias de Sandy Hook en el caso en Connecticut, dijo el viernes que “esta bancarrota no funcionará. La ley de bancarrota no protege a nadie que efectúe ataques intencionales y flagrantes a otros, como hizo el señor Jones. El sistema judicial estadounidense obligará a Alex Jones a rendir cuentas y jamás dejaremos de trabajar para que se aplique el veredicto del jurado”.

En los casos de Texas y Connecticut, familiares de los 20 alumnos y seis adultos muertos en la masacre declararon que recibieron amenazas y acoso durante años por parte de la gente que creyó en las mentiras de Jones. Un padre dijo que algunos teóricos de la conspiración orinaron sobre la tumba de su hijo y amenazaron con desenterrar el ataúd.

Erica Lafferty, hija de la directora de la escuela Dawn Hochsprung, que fue asesinada, dijo que recibió por correo amenazas de violación.