Cadena perpetua para tres hombres acusados por derribo de un avión en Ucrania en 2014
Un tribunal neerlandés condenó hoy a tres hombres a cadena perpetua y absolvió a un cuarto por el derribo en julio de 2014 del avión MH17 de Malaysia Airlines en el espacio aéreo del este de Ucrania, controlado entonces por fuerzas separatistas prorrusas.
Unos 298 pasajeros y miembros de la tripulación del MH17 murieron después de que un misil impactara este avión comercial que cubría la ruta Ámsterdam-Kuala Lumpur (Malasia).
Los rusos Igor Guirkin y Serguéi Dubinski y el ucraniano Leonid Kharchenko fueron "declarados culpables" de asesinato intencionado al derribar el avión, mientras que el ruso Oleg Pulatov fue absuelto, según la sentencia dictada por el juez Hendrik Steenhuis.
El tribunal condenó a los tres hombres, juzgados en su ausencia, a cadena perpetua, aunque no está nada claro si algún día llegarán a cumplir la condena.
Los cuatro acusados se encuentran en libertad y ninguno de ellos asistió al anuncio de la sentencia, así como al resto de audiencias del juicio, que duró dos años y medio.
El impacto se produjo cuando la nave sobrevolaba el espacio aéreo del Donbás, controlado entonces por separatistas prorrusos y que actualmente representa la zona donde se producen combates más intensos en la guerra de Ucrania.
Hay numerosas pruebas
Piet Ploeg, presidente de la fundación MH17, que perdió a su hermano, su cuñada y a un sobrino en el trágico incidente, dijo a la AFP que esperaba que la sentencia sirva a los familiares de las víctimas para curar la herida de la pérdida.
"No creo que esta se cierre completamente. (...) Pero realmente espero que este día sirva a los familiares (de las víctimas) para avanzar en sus vidas", afirmó, en declaraciones en el exterior de la sala de audiencias, sobre una sentencia que puso punto final al largo camino de los familiares para que se hiciera justicia.
Guirkin, Dubinski, Kharchenko y Pulatov formaban parte de las fuerzas separatistas del este de Ucrania, apoyadas por Moscú.
Los jueces consideraron que los tres condenados fueron responsables de haber desplegado misiles BUK desde una base militar en Rusia y de haberlos instalado en el lugar desde donde se lanzaron, aunque no fueron ellos los que pulsaron el botón.
"Hay numerosas pruebas que nos permiten llegar a esta conclusión", como "un fragmento en forma de mariposa encontrado en el cuerpo de un miembro de la tripulación", explicó.
El tribunal rechazó la hipótesis alternativa defendida por el abogado de la defensa de que un caza ucraniano estuvo implicado en el derribo del avión.
Los jueces también aseguraron que la República popular de Donetsk se encontraba entonces "bajo control de la Federación rusa".
Moscú siempre negó cualquier implicación en esta tragedia.
Una decisión importante
"Es una decisión importante la del tribunal de La Haya", destacó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, tras el anuncio de la sentencia.
"El castigo de todas las atrocidades rusas, tanto las del pasado como las del presente, resultará inevitable", añadió.
Durante los hechos, Guirkin, de 51 años, era un exespía ruso al que designaron como el ministro de Defensa de la República popular de Donetsk y estaba en contacto con Moscú para obtener la ayuda del sistema de misiles.
Dubinski, de 60 años, también vinculado a los servicios de inteligencia rusos, era el responsable de los servicios de información militar de los separatistas y supuestamente dio la orden de activar los misiles.
Pulatov y Kharchenko eran sus subordinados y, según la fiscalía, se encargaron de llevar los misiles hacia el lugar de lanzamiento.
Las víctimas procedían de diez países distintos (ninguno de ellos de habla hispana) y entre ellas había 196 holandeses, 43 malasios y 38 australianos.
"Si son culpables, la comunidad internacional debería perseguirlos", dijo a la AFP Evert van Zijtveld, que perdió a su hija Frederique, de 19 años, a su hijo Robert-Jan, de 18 años, y a sus suegros.
"No puedo perdonarlos", añadió en declaraciones antes del anuncio de la sentencia.