La esperanza de la "ola roja" republicana se desvanece en elecciones en EE.UU.
Los republicanos consiguieron victorias este martes pero parecen no alcanzar el rechazo generalizado al gobierno de Joe Biden en unas elecciones de medio mandato que deciden el futuro político del presidente demócrata y de su predecesor Donald Trump
La agenda de Joe Biden está en juego este miércoles en una tensa madrugada electoral, en la que se desvanecía la ola roja con la que soñaban los republicanos, aunque Ron DeSantis, posible rival de Donald Trump como precandidato a las presidenciales de 2024, obtuvo una aplastante victoria en Florida.
Los republicanos consiguieron victorias este martes pero parecen no alcanzar el rechazo generalizado al gobierno de Joe Biden en unas elecciones de medio mandato que deciden el futuro político del presidente demócrata y de su predecesor Donald Trump.
El veredicto de las elecciones fue más claro en las carreras por los gobernadores de los estados republicanos, como Greg Abbott, promotor de políticas migratorias duras en Texas, o la victoria aplastante de la estrella emergente Ron DeSantis en Florida, consolidando su estatus como uno de los principales candidatos potenciales a la Casa Blanca en 2024.
DeSantis, de 44 años, dijo que apenas está comenzando la lucha, lo que posiblemente contraríe a Trump, deseoso de usar estas elecciones intermedias como trampolín para las próximas presidenciales y que para el 15 de noviembre ha prometido un "gran anuncio".
Por de pronto puede alegrarse del éxito de algunos candidatos comprometidos con su causa, como el escaño al Congreso de la latina Mónica De La Cruz, impulsora de su política migratoria, en Texas, pero sobre todo del de J.D. Vance como senador por Ohio, uno de los bastiones industriales y agrícolas de Estados Unidos.
Este escaño de senador es una gran decepción para Biden, pero los demócratas también se han llevado alegrías. Arrebataron a los conservadores dos gobernaciones: Maryland y Massachusetts, donde Maura Healey será la primera lesbiana en encabezar un estado.
Y en Florida fue un demócrata, Maxwell Frost, de 25 años, quien se convirtió en el primer miembro de la "Generación Z" en entrar al Congreso, con un escaño en la Cámara de Representantes.
La demócrata Kathy Hochul levantó el ánimo a los demócratas al mantener la gobernación del estado de Nueva York, donde los republicanos creían que podían derrotarla.
- "No es una ola republicana" -
En desventaja por una subida récord de la inflación, Joe Biden podría perder el control de la Cámara de Representantes y el Senado en estas elecciones intermedias tradicionalmente desfavorables para el partido gobernante.
Pero la "ola gigantesca" roja, el color de los republicanos, que prometía Donald Trump, aún no se ha materializado, aunque el recuento está lejos de haber finalizado.
"No es una ola republicana, eso seguro", dijo el influyente senador Lindsey Graham, amigo del expresidente, en NBC.
El senador republicano Ted Cruz, quien previamente había pronosticado un "tsunami rojo", todavía predice que su partido puede ganar en ambas cámaras, pero reconoce que "no ha sido una ola tan grande como esperaba".
También lo cree el líder de la minoría republicana de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy. "Está claro que vamos a recuperar la cámara", afirmó.
El control del Senado es incierto. Todo depende de algunos estados clave, como Georgia, Arizona y Pensilvania, donde los duelos son ajustados.
Una de las incógnitas ya se despejó. En Pensilvania los demócratas lograron un escaño potencialmente decisivo con la victoria de John Fetterman frente a un candidato trumpista, informó la prensa local.
- "Seguro de salud y dinero" -
En ese estado, Lasaine Latimore, una afroestadounidense de 77 años esperaba una victoria de los demócratas "porque están más del lado de la gente".
"Solo quiero un seguro de salud y más dinero para mi cuidados dentales y mis gafas", agregó, haciéndose eco de la campaña de Biden para presentarse como el presidente de la clase media y de de los pobres.
Un argumento con poco peso frente a la agresiva campaña de los republicanos, que lo acusan de haber disparado la inflación, ahora en niveles récord, y de haber dejado que la delincuencia se le fuera de las manos.
Si el demócrata de 79 años pierde una de las cámaras, su margen de maniobra se disipa. Quedará paralizado frente a los republicanos que prometen usar todas las armas parlamentarias: investigaciones, incluso sobre su hijo Hunter Biden, y bloqueo presupuestario.
Pero si también pierde el Senado, entonces quedará hipotecada una posible candidatura en 2024.
Además de los escaños de toda la Cámara de Representantes, de un tercio del Senado y una serie de cargos de gobernadores y puestos locales, este martes se celebraron decenas de referéndums, principalmente sobre el derecho al aborto.
Más de 140 candidatos republicanos que cuestionan el resultado de las elecciones presidenciales de 2020 fueron elegidos en estos comicios en cargos nacionales y locales, según los medios estadounidenses.
Sin embargo, algunos de los que apoyaron estas teorías propagadas sin pruebas por Donald Trump han sido derrotados, como el candidato a gobernador de Pensilvania, Doug Mastriano.