Protestas en Maldivas tras la llegada del presidente de Sri Lanka
Decenas de esrilanqueses salieron este miércoles a las calles de Malé para exigir al presidente de Sri Lanka, Gotayaba Rajapaksa, que se enfrente a la Justicia y a los manifestantes que reclaman su dimisión, después de que el mandatario aterrizase esta mañana en Maldivas tras huir de su país.
"Gotabaya tiene que enfrentarse a la Justicia. No puede simplemente huir del país así después de todo el caos y el sufrimiento que causó a nuestro pueblo. Queremos que vuelva a Sri Lanka", dijo a Efe Mahendre, uno de los organizadores de la protesta.
Unos cincuenta esrilanqueses participaron en la manifestación portando pancartas al grito de "Rajapaksas, váyanse a casa" y "No protejan a los ladrones".
Pero a causa de la severa ley maldiva que prohíbe las manifestaciones en la capital, la Policía no tardó en dispersar la protesta y requisar las pancartas a los manifestantes, además de arrestar a uno de ellos.
Pese al empleo de la violencia por parte de los efectivos policiales, los manifestantes trataron de reorganizarse más tarde, pero fueron de nuevo amenazados por la Policía maldiva.
Rajapaksa aterrizó esta mañana en Maldivas a bordo de un avión de la Fuerza Aérea, en compañía de su esposa y dos guardaespaldas, haciendo uso de sus competencias como presidente de la nación.
Su llegada al archipiélago avivó las protestas en Sri Lanka, donde la imposición de un toque de queda y el despliegue de numerosos efectivos de seguridad no evitaron que la gente continuase saliendo a la calle en masa para exigir la dimisión del presidente y del primer ministro, Ranil Wickremesinghe.
Tras el asalto el pasado sábado a su residencia oficial, protagonizado por cientos de manifestantes antigubernamentales, el mandatario anunció que renunciaría hoy a su cargo, una dimisión que todavía no ha llegado, pese a que el presidente del Parlamento informó este mediodía de que Wickremesinghe había sido el escogido por Rajapaksa para reemplazarle como presidente en funciones encargado de la nación.
Desde su llegada al archipiélago, Rajapaksa descansa alejado de los focos en un lujoso resorte emplazado en una isla privada distante de la capital del archipiélago.
Los planes del mandatario con respecto a su futuro son inciertos, aunque medios locales apuntaron la posibilidad de que viaje esta noche a Singapur, donde se cobije definitivamente.
Más de 15.000 esrilanqueses habitan en Maldivas, donde principalmente se dedican al sector de la hostelería.