Rusia les corta el gas natural a Polonia y Bulgaria

Rusia decidió cortarles el gas a Polonia y Bulgaria —ambos integrantes de la OTAN— y amenazó con hacer lo mismo a otros países, valiéndose de su exportación más esencial en lo que ha sido considerado un intento de castigar y dividir a Occidente por su apoyo a Ucrania.

Los gobiernos de la Unión Europea denunciaron que la medida equivale a “chantaje”, y ya provocó un drástico recrudecimiento de la guerra económica de sanciones y contrasanciones que se ha desarrollado en paralelo a los combates en el campo de batalla.

La nueva estrategia fue aplicada un día después de que Estados Unidos y otros aliados de Occidente prometieron enviar más armas y más pesadas a Ucrania, y a la larga podría obligar a las naciones sancionadas a racionar el gas y asestar otro golpe a las economías que sufren inflación. Al mismo tiempo, podría privar a Rusia de ingresos sumamente necesarios para financiar sus acciones bélicas.

Polonia ha sido una puerta importante para la entrega de armas a Ucrania, y esta semana confirmó que estaba enviando tanques a territorio ucraniano. Horas antes de que el gigante energético ruso Gazprom tomara la medida, Polonia anunció una nueva serie de sanciones contra la empresa y otros negocios y oligarcas rusos.

Bulgaria cuenta con un nuevo gobierno liberal que ascendió al poder en otoño pasado, el cual cortó muchos de los antiguos lazos del país con Moscú e igualmente apoyó medidas punitivas contra el Kremlin. También ha albergado aviones de combate de Occidente en un nuevo puesto de avanzada de la OTAN en la costa búlgara del Mar Negro.

Las suspensiones en el suministro de gas no ponen en aprietos de inmediato a ninguno de los dos países. Polonia en especial ha estado trabajando durante muchos años para contar con otros proveedores, y se aproxima el verano en el continente, lo que hace que el gas sea menos esencial para los hogares.

De todos modos, se preveía que las entregas de gas ruso a Polonia y a Bulgaria concluyeran más adelante este año.

De todas formas, el corte y la advertencia del Kremlin de que otros países podrían ser los próximos en enfrentar la suspensión generaron preocupaciones en la Unión Europea. Alemania, la economía más grande del continente, e Italia se encuentran entre los mayores consumidores en Europa de gas natural ruso, aunque también ambos países han estado tomando medidas para reducir su dependencia de Moscú.

“No sorprende que el Kremlin use combustibles fósiles para tratar de chantajearnos”, señaló la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. “Hoy, el Kremlin fracasó una vez más en su intento de sembrar la división entre los Estados miembros. La era del combustible fósil ruso en Europa está llegando a su fin”.

Gazprom explicó que le cortó el suministro a los dos países porque se negaron a pagar en rublos, algo que el presidente ruso Vladimir Putin exigió a las naciones “hostiles”. El Kremlin advirtió que otros países se quedarán sin gas ruso en caso de no aceptar el acuerdo de pago.

La mayoría de los países europeos se han opuesto públicamente a la exigencia rusa de que se pague con rublos, pero se desconoce cuántos han tenido que tomar una decisión al respecto ya. Por ejemplo, el próximo pago programado de Grecia a Gazprom vence el 25 de mayo, y el gobierno griego deberá decidir entonces si aceptará o no la condición.

El primer ministro polaco Mateusz Morawiecki dijo al Parlamento de su país que cree que el apoyo de Polonia a Ucrania —y las nuevas sanciones impuestas por Varsovia el martes— fueron las verdaderas razones detrás del corte de gas.

Su homólogo búlgaro Kiril Petkov dijo que la suspensión es un chantaje, y agregó: “No sucumbiremos ante un chantaje así”.

El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy declaró que Rusia piensa que el gas es un arma para el chantaje político y “considera que una Europa unida es un blanco”.

En el campo de batalla, los combates continuaron en el este de Ucrania en un frente mayormente estático de cerca de 480 kilómetros (300 millas) de largo.

Rusia aseveró que sus misiles alcanzaron un lote de armas que Estados Unidos y naciones europeas habían entregado a Ucrania. Una persona murió y al menos dos resultaron heridas cuando los misiles cayeron sobre un vecindario residencial en Járkiv.

Funcionarios de Occidente, que hablaron a condición de mantener el anonimato para poder declarar sobre hallazgos de inteligencia, dijeron que Rusia ha avanzado lentamente en la región del Donbás en el este de Ucrania, con “ganancias menores” que incluyen la captura de aldeas y pequeños pueblos al sur de Izyum y en las afueras de Rubizhne.