La colaboración militar y energética entre Londres y Berlín se ve impulsada por la guerra
Putin "intentaba crear desacuerdos", pero "ahora tiene que ser testigo de nuestra unidad", dicen sus representantes
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, y el canciller alemán, Olaf Scholz, demostraron este viernes tras reunirse en Londres que la guerra en Ucrania ha estrechado la relación entre sus países, enturbiada por el Brexit en los últimos años, y acordaron impulsar la cooperación militar y energética.
En un momento en el que Europa busca medidas urgentes para reducir su dependencia energética de Rusia, el conservador Johnson y el socialdemócrata Scholz pactaron "maximizar" el potencial de las explotaciones de hidrocarburos del mar del Norte y colaborar en el avance de las energías renovables.
También cooperarán para incrementar las capacidades de sus respectivas fuerzas armadas, después de que Alemania haya anunciado una partida extraordinaria de 100.000 millones de euros en defensa, incluidos mayores esfuerzos conjuntos para la fabricación de los blindados de combate Boxer.
IMAGEN DE UNIDAD
Ambos mandatarios recalcaron en la rueda de prensa posterior a su encuentro en Downing Street la importancia de mantener la unidad ante las amenazas rusas.
"Alemania y el Reino Unido han sido aliados y socios durante largo tiempo y lo vamos a continuar siendo, a pesar de que hace poco nuestros amigos decidieron dejar de ser parte de la Unión Europea. Seguimos siendo amigos", recalcó Scholz.
Para el canciller, el presidente ruso, Vladímir Putin, "no se esperaba" que los países europeos, el G7, la OTAN y otros foros internacionales mostraran la coordinación que ha mostrado tras la invasión de Ucrania ordenada por el Kremlin.
Putin "intentaba crear desacuerdos", pero "ahora tiene que ser testigo de nuestra unidad", esgrimió.
"La Europa que conocíamos hace solo seis semanas ya no existe -apostilló Johnson-. La invasión de Putin ha golpeado los cimientos de la seguridad de nuestro continente".
MÁS ARMAS PARA UCRANIA
Johnson anunció durante la rueda de prensa que la conferencia de donantes organizada la pasada semana por el Reino Unido para reunir nuevo material militar con el que apoyar a Ucrania logró recabar más de 1.500 millones de libras (unos 1.800 millones de euros).
El primer ministro avanzó asimismo que el Reino Unido enviará a Kiev más equipos por valor de 100 millones de libras (120 millones de euros), incluidos sistemas de misiles antiaéreos Starstreak, capaces de lanzar proyectiles a más de tres veces la velocidad del sonido, y 800 misiles antitanques adicionales.
DIFERENCIAS SOBRE LA NEGOCIACIÓN CON EL KREMLIN
Uno de los escasos puntos en los que los líderes mostraron cierta divergencia de opiniones fue al abordar los intentos del presidente francés, Emmanuel Macron, de conversar directamente con Putin para tratar de forzar una desescalada de la violencia.
Johnson aseguró que no ha vuelto a conversar con el presidente ruso desde antes de que comenzara la invasión y subrayó que se ha vuelto "escéptico" sobre cualquier negociación con él.
Puntualizó que los "esfuerzos de aquellas personas que tratan de encontrar un camino hacia adelante" pueden ser "admirables", pero esgrimió que no parece haber beneficios en dialogar con un mandatario que "no cumple sus promesas" y que solo días antes de ordenar la invasión de Ucrania le aseguró que no tenía intención de hacerlo.
Scholz defendió con mayor ímpetu a Macron. Sostuvo que las críticas que ha sufrido el francés por mantener el contacto regular con Putin son "injustificadas" y elogió su "compromiso" con buscar una solución al conflicto.
¿ESTÁ ALEMANIA HACIENDO LO SUFICIENTE?
Uno de los temas recurrentes en las preguntas que hicieron los periodistas a Johnson y Scholz fue si Alemania está haciendo lo suficiente para dejar de importar gas ruso.
"Estamos haciendo todo lo que podemos y estamos haciendo mucho", respondió el canciller alemán, que recibió el apoyo de su colega británico. "Aplaudo las decisiones sísmicas que ha tomado el gobierno de Olaf para hacer que Alemania se aleje de los hidrocarburos rusos", dijo Johnson.
Además de cumplir con el acuerdo europeo para dejar de importar carbón desde Rusia este año, Scholz afirmó que espera lograr asimismo a corto plazo la independencia de Moscú respecto al petróleo.
El alemán explicó que sus planes pasan por expandir al máximo las energías renovables en su país, un proceso que, sin embargo, tardará veinte años en completarse. Entretanto, su Gobierno se esforzará por diversificar las fuentes de hidrocarburos.
En particular, Scholz aseguró que acometerá las inversiones necesarias para incrementar la capacidad de recibir gas en los puertos del norte de Alemania.