Gays de Andalucía y Semana Santa: pasión y discreción obligada
Con su rol en las hermandades, los gays encontraron una vía de integración, "una manera de encajar"
Los gays andaluces tienen una intensa relación con la Semana Santa gracias a su rol preponderante en el adorno y vestimenta de las vírgenes que salen en procesión, a cambio de un silencio sobre su orientación sexual que cada vez les incomoda más.
"La Semana Santa sevillana es una fiesta contemporánea, de finales del siglo XIX, principios del siglo XX, y ya desde ese primer momento están presentes los homosexuales. Y es algo sabido en la ciudad, no es algo oculto, es público", explicó a la AFP Rafael Cáceres, doctor en antropología y profesor de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla.
La capital andaluza era un hervidero de preparativos para las procesiones, días antes del Domingo de Ramos -10 de abril-, primer día grande de la Semana Santa, en la que los cristianos conmemoran la crucifixión de Cristo.
Miles y miles de personas recorren las iglesias buscando atisbar las imágenes de la Virgen y de Cristo que pronto saldrán a recorrer las calles de la mano de las hermandades y las cofradías.
En estas asociaciones, donde el trabajo es voluntario, hay "el florista, el bordador, el joyero, el vestidor" de vírgenes, que son en un "90-95%" de la comunidad gay, estimó Pedro Pablo Pérez Ochavo, secretario de Ichtys Cristian@s LGBT+H de Sevilla, una asociación de creyentes que aboga por la igualdad en la Iglesia.
Una vía de integración
Con su rol en las hermandades, los gais encontraron una vía de integración, "una manera de encajar", un espacio en el que "se valoraba su trabajo artístico y su persona", sostuvo el bailarín cordobés y transformista Carlos Carvento, de 26 años.
"En eso se basaba la aceptación: que fuera vestidor de vírgenes, homosexual, pero no lo dijera. Y que su vida pública tuviera una cierta discreción para que no empañara a la hermandad", sostuvo Cáceres.
"La actitud de la Iglesia es dejar que ocurra, siempre y cuando no ocurra algo escandaloso", estimó Jesús Pascual, que ha abordado la relación entre homosexualidad y Semana Santa en el documental "¡Dolores, guapa!".
Sin embargo, Antonio Muñoz Tapia empezó a tener problemas tras casarse en 2016 con su pareja, David.
"Si no tienes pareja, si vives solo y calladito, como yo digo, pues no te van a poner problemas", explicó ante una iglesia del barrio sevillano de la Alameda.
Este empresario aceitero de 50 años fundó una hermandad en su pueblo de Córdoba, Doña Mencía, de la que llegó a ser "hermano mayor", la máxima autoridad.
Tras su boda, las peticiones para que pronunciase el discurso que da inicio a la Semana Santa en su pueblo no prosperaron y hace poco la Iglesia volvió a imprimir una revista anual que publican las hermandades, sin el artículo que había escrito pidiendo igualdad para las personas homosexuales.
Una actitud que, matiza Muñoz Tapia, no encuentra en su cofradía, ni entre la gente del pueblo, en un país que registra altos índices de tolerancia hacia la comunidad LGBQT.
"No entiendo ese fariseísmo de que para apoyar a las cofradías sí [valemos], pero para tener los mismos derechos no", lamentó.
Una vida cristiana en Semana Santa
La archidiócesis de Sevilla respondió a la AFP que "no cuenta ni mucho menos con un registro en el que se especifique la identidad sexual de las personas" y que "cualquier persona que desee vivir hondamente la Semana Santa de Sevilla y disfrutarla puede hacerlo sin mayor inconveniente".
Sin embargo, las normas diocesanas estipulan que los altos cargos de las cofradías y hermandades deben "distinguirse por su vida cristiana personal, familiar y social", un enunciado que Ichtys asegura que se usa contra gais o divorciados.
"La palabra homosexual no está, pero se agarran a ese artículo", manifestó Ochavo.
La pareja de diseñadores de moda Victorio (José Víctor Rodríguez Caro) y Lucchino (José Luis Medina) se casaron en 2007 y poco después apareció una carta al director en un diario sevillano criticando que se les permitiera vestir vírgenes.
"Llevábamos una vida más recta y moral que otras muchas personas", aseguró Medina, al recordar aquel ataque "vil".
Lady Gaga y la virgen de los Dolores
El bailarín Carlos Carvento decidió hace tres años disfrutar de la Semana Santa como le apetecía: paseando por las calles de Córdoba vestido de mujer, de negro, con falda, tacones altos y tocado con la mantilla negra de su abuela, esa prenda bordada que cubre cabeza y hombros en fiestas o actos solemnes.
Carvento colgó una foto en Instagram de su paseo cordobés con mantilla que la red social retiró por varias denuncias, aunque luego la volvió a publicar.
"Muchas veces se dice que [los gais] se están reapropiando" de esta tradición, se queja Carvento. "¡No me estoy reapropiando, porque es mía!" también.
La Virgen de los Dolores, la del Carmen, la de Hiniesta o la Esperanza Macarena, son algunas de las protagonistas de la Semana Santa, y son especialmente adoradas por la comunidad gay.
"Un homosexual de Barcelona es fan de Lady Gaga, de Rosalía, pero aquí somos fans de la Macarena, la Asunción gloriosa, la Virgen de los Dolores", narró Carvento.