Expresidente hondureño víctima de venganza de narcotraficantes, dice esposa

HERNÁNDEZ FUE CAPTURADO EL PASADO DÍA 15 EN SU DOMICILIO EN TEGUCIGALPA

La esposa del expresidente hondureño (2014-2022) Juan Orlando Hernández, Ana García de Hernández, habla con la prensa al salir de la sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Honduras (Conadeh) en Tegucigalpa, el 21 de febrero de 2022. Foto: Orlando Sierra/AFP.

La esposa del expresidente hondureño (2014-2022) Juan Orlando Hernández, Ana García de Hernández, habla con la prensa al salir de la sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Honduras (Conadeh) en Tegucigalpa, el 21 de febrero de 2022. Foto: Orlando Sierra/AFP.

El expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández "está siendo víctima de una venganza montada por los narcotraficantes extraditados" a Estados Unidos, durante su administración, dijo este lunes su esposa, Ana García.

"Hoy quiero recordar y que no se les olvide, porque la verdad va salir a la luz, Juan Orlando está siendo objeto de una venganza de los mismos narcotraficantes que fueron extraditados", enfatizó García, quien hoy denunció ante el Comisionado de los Derechos Humanos los atropellos que, según ella, sufrió su esposo.

Hernández fue capturado el pasado día 15 en su domicilio en Tegucigalpa, tras una petición de arresto provisional, con fines de extradición, que hizo Estados Unidos, que le acusa de tres cargos asociados al narcotráfico y uso de armas.

El exgobernante fue esposado de manos y pies y luego llevado a una unidad especial de la Policía Nacional, donde permanece, por instrucción del juez que conoce su caso, que le dictó detención preventiva y le fijó la segunda audiencia para el 16 de marzo, para la evacuación de pruebas.

García, quien fue primera dama de Honduras durante los ocho años de administración de Juan Orlando Hernández, expresó que a su esposo le fueron "violentados" sus derechos al momento de la captura, sobre lo que el sábado hizo una denuncia pública.

La esposa de Hernández le pidió a la titular del organismo de derechos humanos, Blanca Izaguirre, que conozca las condiciones en las que se encuentra detenido su esposo.

Señaló además que la detención de Hernández "fue humillante y denigrante", porque las autoridades "permitieron el uso de grilletes y de cadenas, y luego lo exhibieron públicamente como un trofeo y no conformes con eso decidieron practicarle un examen médico en presencia de todos los medios de comunicación, buscando denigrarlo".

"¿Qué otra persona ustedes han visto que le abran su pecho enfrente de todo el mundo siendo esa una violación a los más esenciales derechos humanos de las personas?", preguntó García, quien además resaltó que el día de la detención se sintieron amenazados en su residencia.

Dijo que desde un día antes de la detención sobre su domicilio "sobrevolaron drones, helicópteros, a pesar de que mi esposo había dicho que voluntariamente se iba a entregar".

"Quiero que entiendan mi posición como esposa, lo que sufrí y lo que viví ese día, mi casa de habitación rodeada por más de 600 elementos del orden público, hombres fuertemente armados que llegaron con el deseo de ingresar a mi vivienda y no se les permitió porque a través de nuestros apoderados se les hizo saber que entre las 6 de la tarde y las 6 de la mañana no podían ser objeto de ninguna detención", indicó la exprimera dama.

Además, según García, al expresidente se le "violentó el derecho a la dignidad humana y el estado de inocencia ampliamente establecidos en la Constitución de la República y los tratados internacionales suscritos por el Estado de Honduras en materia de derechos humanos".

El canciller hondureño, Eduardo Enrique Reina, y la Secretaría de Derechos Humanos, han reiterado que en la detención de Hernández no se le violentaron derechos.

Una imagen tomada de un video distribuido por la Policía de Honduras muestra al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández (C) esposado mientras miembros de la policía lo sacan de su casa después de recibir una orden de extradición de los Estados Unidos, en Tegucigalpa, el 15 de febrero de 2022. Foto: AFP.