Luces verdes para pedir al nuevo gobierno alemán que acoja refugiados
Un mar de luces verdes iluminó este domingo la Plaza de la República de Berlín, frente al Parlamento alemán, para llamar la atención sobre la situación de los refugiados atrapados en la frontera entre Polonia y Bielorrusia y solicitar al futuro nuevo gobierno del país que establezca un corredor humanitario para acogerlos.
Bajo el lema "acogida ahora", las asociaciones Seebrücke, Campact, Mauerfall.jetzt y Wir packen’ an organizaron esta acción reivindicativa para pedir al futuro canciller Olaf Scholz y a los partidos de la nueva coalición de gobierno -socialdemócratas, verdes y liberales- que cumplan su compromiso con la responsabilidad humanitaria en virtud del acuerdo de coalición.
Las organizaciones demandan el establecimiento de un corredor humanitario para que los refugiados que se encuentran en la zona fronteriza de la Unión Europea sean admitidos en Alemania para solicitar asilo.
Alina Lyapina, portavoz de la organización Seebrücke, recordó en declaraciones a Efe las duras condiciones en las que se encuentran los refugiados en los bosques de la frontera polaca y dijo: "tememos que haya más muertes si el Gobierno alemán no actúa".
De acuerdo con la activista, los refugiados "están atrapados en tierra de nadie, donde no tienen comida ni asistencia médica. No pueden llegar a Polonia, pero tampoco pueden volver a Bielorrusia, y están abandonados allí para morir".
En el acto se encendieron 600 velas verdes para recordar la campaña de los ciudadanos polacos de la región fronteriza que iluminan las ventanas de sus casas con ese color para mostrar a los refugiados que pueden llamar a sus timbres para obtener ayuda y refugio.
"La luz verde significa que son bienvenidos, que aquí están a salvo, y que pueden venir a nuestras casas para conseguir comida, entrar en calor y recibir el apoyo que necesitan", señaló Lyapina.
La acción reivindicativa llegó acompañada de actuaciones musicales de coros y solistas y de la lectura de manifiestos por parte de las asociaciones convocantes.
La crisis humanitaria, que comenzó en agosto cuando Bielorrusia liberalizó el régimen de visados para algunos países de Oriente Medio, se ha intensificado en las últimas semanas debido al endurecimiento de las condiciones climáticas en los bosques de la zona fronteriza.
Allí miles de personas han quedado atrapadas sin poder acceder a Polonia, que planea construir un muro para evitar las entradas de inmigrantes, ni regresar hacia atrás.