Invertirán US$110 MM para contribuir a detener migraciones
Una docena de países, bancos multilaterales, organizaciones internacionales y del sector privado, prometieron el jueves redoblar sus esfuerzos y contribuir con cerca de 110 millones de dólares para atacar las causas que han forzado a más de un millón de migrantes a desplazarse o huir de Centroamérica a México y Estados Unidos.
El anuncio tuvo lugar al finalizar un evento de solidaridad para los desplazados y las comunidades que los acogen y fue organizado por el gobierno de España en su carácter de presidente del MIRPS, como se le conoce al Marco Integral para la Protección y Soluciones al desplazamiento forzado en la región.
“Podemos sentirnos satisfechos por haber superado ampliamente los 55 millones de dólares que nos habíamos fijado como objetivo para este encuentro”, expresó ?Arancha González Laya, ministra de Asuntos Exteriores de España, al anunciar la contribución de más de 110 millones de dólares. “Está surgiendo un contexto favorable para que haya un impacto real sobre el terreno, que mejore la situación de las personas, de sus familias y de las comunidades afectadas”, dijo al concluir el evento auspiciado por la Organización de Estados Americanos.
Por más de dos horas, presidentes, funcionarios y líderes internacionales coincidieron en la necesidad de atacar las causas que provocan la huida de centroamericanos y dijeron que la situación se agravó por el cambio climático y la pandemia de coronavirus, que se sumaron a las dificultades económicas, la inseguirdad y la violencia, entre otras razones.
El evento tuvo lugar la misma semana que la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris visitó Guatemala y México, donde abordó temas de inmigración y desarrollo económico con los presidentes de esos dos países. Antes de llegar al poder, mientras estaba en campaña, Joe Biden anunció un plan de unos 4.000 millones de dólares para combatir la pobreza y la inseguridad en Centroamérica, a las que considera las causas de la migración hacia Estados Unidos. Su objetivo, ha dicho, es crear condiciones que alienten a la gente a permanecer en sus países en lugar de migrar hacia el norte.
En el evento del jueves realizado en Costa Rica, Estados Unidos anunció que donaba 57 millones de dólares de asistencia humanitaria para apoyar a los desplazados en Centroamérica y México, que se suman a otros 310 millones anunciados previamente. España dijo que contribuirá más de 7,6 millones de dólares entre 2021 y 2022 y la Unión Europea con el equivalente a 18,5 millones de euros. El resto estaba dividido entre otros países, bancos multilaterales y organismos privados.
Participaron también representantes de agencias de las Naciones Unidas, líderes del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, Rotary Internacional, el Banco Centroamericano para la Integración Económica, y funcionarios de Japón, Irlanda, Alemania, Suiza, Canadá, entre otros.
El MIRPS, cuya secretaría técnica está integrada por la OEA y la agencia para los refugiados de las Naciones Unidas ACNUR, se creó en 2017 con un enfoque humanitario y de desarrollo. Bajo la plataforma, cada uno de los países se ha comprometido con planes de acción nacional y alianzas estratégicas.
Los países miembros del mecanismo son Belize, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Panamá.
En su presentación en la conferencia, el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, invitó a los países desarrollados y a la comunidad internacional a que sigan apoyando a Centroamérica y que la miren como una tierra de oportunidades.
“Nos hacen falta recursos”, expresó el mandatario guatemalteco. “Encontramos siempre la piedra en el zapato del cambio climático, y la poca solidaridad de los países que la han causado”, sostuvo, tras destacar que la única forma de detener a los migrantes es crear mejores oportunidades para ellos en sus países.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, por su parte, hizo un llamado a los donantes para que incrementen su cooperación y dijo que se requieren inversiones de más de 70 millones de dólares para atender las necesidades más urgentes de esos países.