EEUU: Abunda dinero en estados pese a crisis de coronavirus
Hace apenas un año, el futuro financiero en Estados Unidos parecía sombrío para los gobiernos estatales, mientras los gobernadores y legisladores recortaban rápidamente gastos debido a que la recesión causada por el coronavirus iba a golpear los ingresos.
Despidieron a trabajadores estatales, amenazaron con grandes recortes a las escuelas y advirtieron sobre la cancelación o reducción de proyectos de construcción, entre otras medidas.
Hoy en día, abunda el efectivo en muchos de esos estados y los legisladores están aprobando presupuestos récord. El dinero se está vertiendo en escuelas, programas sociales e infraestructura. Al mismo tiempo, muchos estados están ahorrando miles de millones de dólares.
“Es seguro decir que los estados están en una situación fiscal mucho mejor de lo que anticiparon”, dijo Erica MacKellar, analista fiscal de la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales.
Los planes de gastos para el año presupuestal que comienza el 1 de julio han aumentado 10% o más en estados como Florida, Maryland, Colorado, Utah y Washington.
El año pasado, legisladores de Oklahoma recortaron 1,300 millones de dólares de los ingresos generales anticipados. Eso resultó en recortes generales para la mayoría de los servicios estatales, incluyendo educación.
Este año, el nuevo presupuesto ha subido casi 18%. Eso incluye dinero para educación, fondos para un nuevo centro de salud mental para niños e incentivos para que las empresas hagan películas en Oklahoma. La Legislatura liderada por los republicanos incluso reservó dinero para reducir los impuestos a personas y empresas y ampliar los créditos fiscales para escuelas.
Muchos estados experimentaron un cambio similar. Los analistas fiscales citan varias razones.
El gobierno federal invirtió miles de millones de dólares a través de paquetes de ayuda enviados a las arcas de los estados, y a millones de hogares y empresas que, a su vez, inyectaron dinero a la economía.
Las finanzas estatales también se comportaron mejor de lo que se pensaba. El gasto del consumidor se recuperó e hizo subir los ingresos por impuestos a las ventas, los impuestos estatales se beneficiaron de un mercado de acciones sólido y de trabajadores con salarios altos que siguieron trabajando de forma remota mientras que otros fueron despedidos.
El resultado es que los estados ahora enfrentan “una perspectiva fiscal y económica muy prometedora durante los próximos años”, dijo Justin Theal, experto en investigación fiscal estatal de The Pew Charitable Trusts.