Un festival religioso en India atrae muchedumbres en plena segunda ola de covid-19
Más de 25.000 peregrinos siguen llegando cada día a la ciudad donde son esperados de 2 a 3 millones de creyentes hindúes
El festival religioso hindú Kumbh Mela, que se celebra desde enero en el norte de India, atrajo a 25 millones de personas, de ellas 4,6 millones en dos días esta semana, informaron las autoridades locales el viernes, en plena segunda ola de covid-19.
India registró más de 217.000 contagios en las últimas 24 horas, llevando el número total de nuevos casos a dos millones desde el 1 de abril
"Hemos registrado 2.000 casos positivos desde el lunes en pruebas aleatorias sobre los peregrinos de la Kumbh", declaró a la AFP Harbeer Singh, alto responsable del festival que se lleva a cabo en Haridwar, capital del Estado de Uttarakhand.
"Tomamos precauciones y exhortamos a la gente a adoptar comportamientos de prevención contra el coronavirus", agregó.
Según el responsable, las pruebas fueron incremetadas en las 600 hectáreas de la feria. Insistió en que los protocolos de gobierno, inclusive la exigencia de certificados negativos obligatorios, se aplicaban estrictamente.
Pese a las recomendaciones oficiales, las inmensas muchedumbres de peregrinos que van a lavar sus pecados en el Ganges, río sagrado, parecen ignorar el peligro.
A comienzos de la semana, el Mahamandaleshwar Kapil Dev Das, 65 años, jefe de una de las 13 akhadas, consejos ascéticos hindúes, fue admitido en el hospital donde murió el jueves de coronavirus, según las autoridades.
Unos ochenta sadús, ascetas hindúes considerados santos, dieron positivo del coronavirus, precisaron las autoridades.
Esta congregación gigantesca ha desencadenado desde hace mucho tiempo advertencias de profesionales de salud, que consideran que el evento multitudinario podría propagar una "super-epidemia", pues los peregrinos de regreso a sus lugares de origen podrían diseminar el virus en ciudades y pueblos en todo India.
Más de 25.000 peregrinos siguen llegando cada día a la ciudad donde son esperados de 2 a 3 millones de creyentes hindúes para su último gran baño el 27 de abril, antes del fin del festival.
El gobierno del Estado de Uttarakhand no aplicó al festival las restricciones en vigor que limitan las congregaciones a 200 personas.
El ministro jefe del Estado, Tirath Singh Rawat, había declarado a comienzos de abril que ningún fiel sería "inútilmente hostigado a nombre de las restricciones covid-19".
Después él se infectó del virus, que ha matado hasta ahora 175.000 personas en India e infectado a 14,3 millones, o sea el segundo más grande número en el mundo después de Estados Unidos.