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Puerto Rico implanta medidas de control más severas contra la covid-19

Clientes esperan para entrar a un supermercado a abastecerse el 3 de diciembre de 2020 en San Juan (Puerto Rico). EFE/Thais Llorca

Clientes esperan para entrar a un supermercado a abastecerse el 3 de diciembre de 2020 en San Juan (Puerto Rico). EFE/Thais Llorca

Ley seca los fines de semana, confinamiento los domingos y cierre diario de los comercios a las ocho y media son los componentes principales de las nuevas medidas del Gobierno de Puerto Rico que entran este lunes en vigor durante un mes para frenar la propagación de la covid-19. Puerto Rico está a la espera de que la Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU., país del que la isla es territorio, apruebe el uso de las vacunas de Pfizer y Moderna, lo que significaría recibir más de 300.000 unidades en un plazo de 48 horas, de acuerdo con el ayudante general de la Guardia Nacional en la isla, José Reyes. El presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, Víctor Ramos, dijo a Efe que la isla está en el peor momento de la pandemia y que la orden ejecutiva que este lunes entra en vigor debería ser todavía más restrictiva. La entrada en vigor de la nueva orden se produce cuando las autoridades informaron hoy de once nuevas muertes por la covid-19, con lo que desde el comienzo de la pandemia los fallecidos ascienden a 1.203 y el total de contagiados es de 101.428, entre confirmados, probables y sospechosos. La gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez, dijo hoy que los funcionarios en primera línea de respuesta y los ancianos serán los primeros en beneficiarse de la vacuna, un proceso que se implementará por fases. Vázquez subrayó que ella misma se vacunará tan pronto comience el proceso en la isla y que la actual orden ejecutiva se puede flexibilizar, pero que todo dependerá de los contagios. TOQUE DE QUEDA CON ALARMA Lo más destacado de la nueva orden es que establece un toque de queda de 9.00 de la noche a las 5.00 de la mañana de lunes a sábado. Los domingos establece que solamente abrirán establecimientos esenciales como supermercados, farmacias, gasolineras y ferreterías. La gobernadora de la isla precisó que volverán las alertas a los teléfonos celulares que anuncian el inicio del toque de queda. Las personas deberán permanecer en casa los domingos y solo podrán salir por temas relacionados con salud, compra de alimentos, medicamentos o para recibir u ofrecer servicios autorizados. Los comercios, incluyendo restaurantes y cafés al aire libre, podrán operar a un 30 % de su capacidad cumpliendo con los requisitos de distanciamiento físico, uso de mascarilla y limpieza de manos.

Queda prohibido el consumo y venta de bebidas alcohólicas desde las 5.00 de la mañana del sábado hasta la misma hora del lunes. Además, el consumo y venta de bebidas alcohólicas después de las 9.00 de la noche cualquier día está prohibido. LA VACUNACIÓN SE EXTENDERÁ POR MESES

El ayudante general de la Guardia Nacional en la isla, José Reyes, detalló que el proceso de vacunación se extenderá por varios meses, con una primera fase que incluirá a residencias de ancianos y personal de hospitales.

Les seguirán personal de primera respuesta como bomberos, policías y empleados de infraestructura crítica, como de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) y la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), y unos 40.000 maestros.

A estos les seguirán la personas mayores de 65 años y detrás el resto de la ciudadanía en varias fases.

El Gobierno entrante, que lidera Pedro Pierluisi, tiene como meta iniciar el próximo semestre escolar con clases presenciales, aunque sea de forma parcial, siempre y cuando se refleje una reducción en los contagios en las próximas semanas.