Diputados británicos demandan a Johnson por no investigar injerencias rusas

LOS PARLAMENTARIOS ARGUMENTAN QUE EL EJECUTIVO INCUMPLIÓ SU OBLIGACIÓN LEGAL DE INVESTIGAR SI MOSCÚ TRATÓ DE INFLUIR EN AQUELLA VOTACIÓN

El primer ministro británico, Boris Johnson, camina hasta el número 10 de Downing Street en el centro de Londres. Foto: Daniel Leal-Olivas/AFP.

El primer ministro británico, Boris Johnson, camina hasta el número 10 de Downing Street en el centro de Londres. Foto: Daniel Leal-Olivas/AFP.

Un grupo de seis diputados y lores del Reino Unido anunció este jueves que han iniciado una causa legal contra el Gobierno del primer ministro, Boris Johnson, por su "inacción" ante las posibles interferencias rusas en el referéndum del Brexit de 2016.

Los parlamentarios, entre los que se cuentan el diputado laborista Ben Bradshaw y el lord liberaldemócrata Paul Strasburger, argumentan que el Ejecutivo incumplió su obligación legal de investigar si Moscú trató de influir en aquella votación.

Su demanda se basa en un informe publicado en julio por el comité de Inteligencia y Seguridad de la Cámara de los Comunes que acusa al Gobierno de no haber dedicado recursos para indagar las supuestas acciones de Kremlin, pese a que existían "pruebas creíbles" de que se produjeron.

Según esa documento, el Reino Unido fue objetivo de "operaciones de influencia política" y "campañas de desinformación" orquestadas desde Rusia.

"Dada la importancia que tendría conocer hasta qué punto pudo Rusia interferir, a fin de poder analizar los riesgos para futuras elecciones, no comprendo por qué el Gobierno habría decidido no investigar", afirma Peter Ricketts, antiguo presidente del comité de Inteligencia, que aporta a la causa judicial un escrito como testigo.

Los seis parlamentarios que han impulsado el proceso aseguraron en un comunicado que esta es la primera ocasión en la que diputados británicos inician acciones legales contra el Gobierno por presuntos fallos en cuestiones de seguridad nacional.

Argumentan que la "inacción" del Ejecutivo británico viola la Convención Europea de Derechos Humanos, que requiere que las votaciones se celebren en condiciones que aseguren la libertad de expresión y la elección de los ciudadanos.

En su opinión, tras la publicación del informe del comité de Inteligencia el Gobierno debería haber ordenado una investigación independiente sobre las injerencias rusas.