REAPERTURA
El uso de mascarillas será voluntario en gran parte de República Checa a partir del 1 de julio
Las autoridades checas han informado este jueves de que el uso de mascarillas en lugares públicos cerrados dejará de ser obligatorio a partir del 1 de julio en gran parte del país, según la agencia de noticias CTK.
La medida, que actualmente está vigente para todos los comercios así como para el uso del transporte público, seguirá siendo obligatoria en aquellas zonas donde el número de contagios de coronavirus sea más alto.
El ministro de Sanidad, Adam Vojtech, ha explicado durante una rueda de prensa que los brotes siguen "activos" todavía en la capital, Praga, así como en las zonas colindantes y en el pueblo minero de Karvina, cerca de la frontera con Polonia.
Las autoridades tienen previsto publicar un mapa que será actualizado regularmente y que reflejará el nivel de contagios y la obligatoriedad del uso de mascarillas.
Asimismo, Vojtech ha señalado que a partir de julio los pubs podrán abrir sus puertas incluso más allá de las 23.00 horas y se permitirá a los espectadores de cine y otros eventos culturales tomar bebidas en las salas.
"Los brotes serán una excepción", ha manifestado antes de indicar que el límite de aforo para los eventos de masas será de un millar a partir del 22 de junio. También se permitirá la celebración de ferias con una participación máxima de hasta 5.000 personas. Piscinas, zoológicos, museos, castillos e instalaciones similares volverán a operar con normalidad a partir de esta misma fecha.
El ministro ha aseverado que la intención del Gobierno es pasar de "restricciones generales a recomendaciones y responsabilidades individuales". En este sentido, las medidas "extraordinarias" no serán emitidas por el Ministerio sino que cada región impondrá sus propias medidas higiénicas y de seguridad.
El país fue uno de los primeros de Europa en hacer uso de las mascarillas el pasado 18 de marzo cuando estalló la crisis sanitaria. Actualmente el país ha constatado 10.176 casos de coronavirus y 333 fallecidos a causa de la COVID-19.