MANIFESTACIONES
Más de protestas e incidentes en la capital de Chile
Las protestas y los enfrentamientos entre la policía y manifestantes volvieron ayer viernes a copar la plaza Italia de Santiago, epicentro de la revuelta social que vive Chile, con una movilización encabezada por estudiantes que en la semana boicotearon una prueba nacional de ingreso a las universidades.
Las imágenes de un autobús quemándose en las cercanías de la plaza, renombrada por los manifestantes plaza de la Dignidad, y duros enfrentamientos entre manifestantes y la policía, contrastaron con el clima festivo que se vive en otros puntos de la protesta a la que se sumaron miles de personas.
En la tarde, los manifestantes lograron burlar el férreo operativo impuesto por Carabineros y avanzaron con banderas, pancartas y cantos alusivos a la revuelta social que el 18 de enero cumplirá tres meses.
"Viernes de protesta estudiantil, contra todo el sistema educativo", rezaba la convocatoria difundida a través de las redes sociales.
En la semana, incidentes impidieron que estudiantes de algunos colegios se presentaran a las jornadas de la Prueba de Selección Universitaria (PSU), el examen único de admisión a las universidades chilenas.
El movimiento estudiantil llamó a boicotear la prueba al estimar que profundiza la discriminación dentro del sistema educativo.
A las manifestaciones se sumó una filtración de la prueba de Ciencias Sociales, lo que llevó a las autoridades a suspender su aplicación a los casi 300.000 estudiantes que debían tomarla.
La demanda de cambios al sistema de pensiones, educativo, sanitario y de una reforma de la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) son la columna vertebral de un movimiento social que, sin líderes, se mantiene en pie.
Un acuerdo político que permitirá en abril en un plebiscito definir si se modifica o no la Constitución y la puesta en marcha de una agenda social han sido las principales iniciativas del gobierno para frenar el estallido.
El sistema político "debiera hacer algo pronto, ahora vamos a hacer un plebiscito más adelante, solo dan calmantes (...) la lucha es contra nadie, sino por igualdad de las personas", dijo a la AFP Jaime Varela, comerciante de 56 años que se manifestaba en la plaza.
Con pintadas en los muros de la ciudad los manifestantes advierten que "la lucha sigue".