EEUU ARANCELES
Trump restaura los aranceles al acero y aluminio de Argentina y Brasil
El presidente Donald Trump dijo este lunes que reimplantará inmediatamente los aranceles sobre todas las importaciones de acero y aluminio desde Brasil y Argentina, y reclamó de la Reserva Federal una bajada de los tipos de interés.
"Brasil y Argentina han aplicado una devaluación masiva de sus monedas lo cual no es bueno para nuestros agricultores", indicó el presidente en mensajes en su cuenta Twitter. "Por lo tanto, efectivo inmediatamente, restauraré los aranceles sobre todas las importaciones de acero y aluminio enviadas a Estados Unidos desde estos países", añadió. En mayo de 2018, el Gobierno de Argentina anunció que impondría límites a sus exportaciones de aluminio y acero a EE.UU a fin de evitar los aranceles anunciados por Trump. Pocos días después, el Gobierno de Brasil aceptó un acuerdo de cuotas con EE.UU. bajo el cual aceptó un arancel del 10 % sobre el aluminio y límites a sus ventas de acero. Según el presidente "la Reserva federal debería actuar de manera que esos países, de los cuales hay muchos, no sigan sacando ventaja de nuestro dólar fuerte devaluando aún más sus monedas". Las manipulaciones monetarias, según Trump, "hacen muy difícil que nuestros fabricantes y granjeros puedan exportar sus bienes". "¡Reserva Federal: bajen los intereses y aflojen (la política monetaria)!, añadió el presidente. "Los mercados (financieros) de EE.UU. han subido hasta el 21 % desde el anuncio de aranceles el 1 de marzo de 2018", afirmó el presidente. "Y EE.UU. está colectando cantidades enormes de dinero (y está dándoselo a nuestros agricultores contra quienes China apuntó (sus aranceles)". Las monedas de Chile, Colombia y Brasil tocaron mínimos históricos frente al dólar la semana pasada debido a la inestabilidad política, las reformas pendientes, los reclamos populares para alcanzar la equidad social y la creciente incertidumbre por cuenta de la guerra comercial que no da tregua. Por su parte en Argentina, y pese a la incesante devaluación del último año, el dólar se mantuvo estable. Después de tres recortes consecutivos, los tipos de interés de referencia de Estados Unidos se encuentran actualmente entre el 1,5 % y el 1,75 %, y la "mayoría" de los miembros del banco central considera que no se necesitan otros ajustes en el precio del dinero. La semana pasada en su informe conocido como "libro beige", la Reserva Federal indicó que la economía estadounidense mantuvo un crecimiento "modesto" entre octubre y mediados de noviembre, y mantiene una perspectiva general "positiva" y de inflación contenida de cara a final de año. Por su parte, el Departamento de Comercio informó el viernes que la economía creció a un ritmo anual del 2,1 % entre julio y septiembre, dos décimas más que lo que había calculado hace un mes, y una décima por encima del incremento del 2 % registrado en el trimestre anterior. Los economistas privados se encuentran más optimistas respecto a la marcha de la economía estadounidense que en meses pasados, sobre todo ante las perspectivas de que el Gobierno del presidente Donald Trump alcance un acuerdo con China que ponga fin a la guerra comercial abierta con ese gigante económico. Dicho optimismo ante un pronto acuerdo que permita dar marcha atrás a los aranceles impuestos por ambos socios comerciales se ha traducido en los nuevos récords en los mercados de valores. En septiembre, el ministro de Exteriores de Brasil, Ernesto Araújo, durante una visita a Washington afirmó que su gobierno y el de Estados Unidos anunciarían "pronto" un acuerdo de libre comercio pero no dio una fecha específica. El funcionario brasileño explicó que los Gobiernos de Trump y Jair Bolsonaro negociaban "en términos genéricos" y que el objetivo era concretar cuotas para el intercambio de bienes específicos, como carne y acero, para más tarde definir un pacto que elimine o rebaje de manera sustancial los aranceles. Según la Oficina del Representante de Comercio de EE.UU. (USTR, por sus siglas en inglés, el comercio de bienes y servicios entre EE.UU. y Brasil sumó 103.900 millones de dólares en 2018.