INDONESIA CÓDIGO PENAL

Indonesios protestan contra reforma legal que penaliza sexo extramatrimonial

Decenas de miles de universitarios protestaron el martes en Yakarta contra el controvertido proyecto de revisión exhaustiva del Código Penal que implicaría la criminalización de, entre otros, el sexo fuera del matrimonio o la difusión de la ideología comunista.

"Hemos decidido manifestarnos para hacer que se oigan nuestras voces, porque las leyes no representan los intereses de los ciudadanos", dijo a Efe Rifki Noval, de 19 años, en los alrededores de Cámara de Representantes del Pueblo (Cámara Baja) en Yakarta.

Rifki acudió junto a decenas de compañeros de universidad desde Bogor, a unos 45 kilómetros al sur de Yakarta, al igual que miles de estudiantes que acudieron desde diferentes ciudades de fuera de la capital a la protesta, que paralizó los alrededores del Parlamento.

A raíz de críticas de la ciudadanía, el viernes pasado el presidente indonesio Joko Widodo anunció que postergaría la presentación en el Parlamento de la reforma, prevista para este martes, hasta el siguiente ciclo legislativo, que comienza en octubre.

La ley de reforma del Código Penal indonesio, que supone la revisión más amplia desde que éste fuera introducido en 1918 por la potencia colonial holandesa que a la sazón gobernaba el archipiélago, cuenta con un total de 628 artículos.

Los artículos más controvertidos del nuevo Código Penal prohíben la difusión de información sobre anticonceptivos, criminalizan el aborto, el sexo fuera del matrimonio y expanden la leyes contra la blasfemia, la difusión de la ideología comunista o el adulterio.

Los manifestantes denuncian también que la legislación socava las competencias de la respetada agencia indonesia anticorrupción y merma la libertad de expresión y el derecho de asociación.

Human Rights Watch denunció el lunes que varios de los artículos vulneran los derechos de las mujeres, las minorías religiosas y la comunidad LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales).

Según activistas, el borrador actual supone una victoria de los que consideran que las leyes deben corresponder a lo que dicta una visión conservadora de la religión musulmana, que profesan el 88 % de los más de 265 millones de indonesia.

La mayoría de los indonesios practican una forma moderada del islam, aunque en los últimos años se ha producido un aumento de la influencia de los islamistas en la sociedad y la política.