China
Cientos de manifestantes irrumpen por la fuerza en la sede de la Asamblea Legislativa de Hong Kong
Cientos de manifestantes han logrado irrumpir por la fuerza en la sede de la Asamblea Legislativa de Hong Kong, superando el despliegue de agentes de la Policía, que han optado por retirarse ante el empuje de la movilización, según ha informado el diario local 'South China Morning Post'.
El rotativo ha indicado que, tras varias horas de asedio , cientos de manifestantes han logrado acceder por la fuerza a la Asamblea Legislativa protegidos por escudos de fabricación casera, cascos amarillos y paraguas. Varios manifestantes han roto un proyector de vídeo y otros han destrozado una pantalla con una barra de metal. Los policías desplegados para proteger la Asamblea han optado por retirarse.
Varios manifestantes han entrado en la biblioteca de la Asamblea Legislativa rompiendo las puertas de cristal que dan acceso a esa instalación.
Horas antes este lunes por la mañana, los agentes de la Policía de Hong Kong han empleado sus porras y esprays de pimienta para disolver las protestas de los manifestantes que bloqueaban una calle cercana a la Asamblea Legislativa.
Los manifestantes han permanecido toda la noche en la zona con la intención de iniciar las protestas a las 8.00 horas (hora local) para manifestar su rechazo a la ceremonia celebrada este lunes con motivo del vigésimosegundo aniversario de la devolución de Hong Kong a China.
El diario local 'Apple Daily', que indica que a las 7.30 ya había miles de personas en la zona, ha señalado que cerca de 5.000 agentes han sido desplegados para hacer frente a las protestas.
La manifestación contra la reunificación con China se lleva a cabo todos los años. Este año las protestas coinciden con los disturbios registrados en Hong Kong a lo largo del último mes debido al polémico proyecto de ley de extradición.
La propuesta de ley plantea la posibilidad de extraditar a China a algunos detenidos en Hong Kong, en lo que sus detractores consideraban una posible amenaza para la seguridad de los arrestados, dada la precaria situación de los Derechos Humanos en el gigante asiático.