La Suprema Corte de Brasil aplaza el juicio para examinar la libertad de Lula
La Segunda Sala de la Corte Suprema de Brasil aplazó ayer la audiencia en la que juzgaría un nuevo pedido de libertad interpuesto por la defensa del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y que estaba prevista para este martes, informaron fuentes oficiales.
La presidenta de la Segunda Sala, la magistrada Carmen Lúcia Antunes, retiró de la agenda de juicios el proceso de "hábeas corpus" solicitado por los abogados de Lula y no especificó cuándo volverá a ser juzgado.
El caso estaba previsto para ir a juicio en la sesión de este martes 25 de junio, la última antes del receso de julio de la Corte.
Con el aplazamiento, el proceso solo deberá volver a la agenda de la Segunda Sala del Supremo Tribunal en agosto, cuando los magistrados volverán al trabajo.
En el pedido de la defensa, los letrados demandan que sea declarada la parcialidad del exjuez Sergio Moro, actual ministro de Justicia de Brasil y responsable de la operación Lava Jato en primera instancia en sus cuatro primeros años.
Horas antes de conocer la decisión de la Corte, los abogados de Lula habían solicitado que el caso del expresidente fuera juzgado con prioridad, debido a la avanzada edad del exmandatario y quien lleva 443 días encarcelado.
No obstante, la Segunda Sala certificó que "el proceso fue retirado del calendario de juicio del día 25.6.2019", aunque no dio mayores detalles de la decisión.
El juicio del pedido de "hábeas corpus" solicitado por la defensa de Lula tuvo inicio en diciembre del año pasado, cuando dos de los magistrados, Carmen Lucia Antunes y Edson Fachin, votaron contra el recurso.
Sin embargo, el proceso fue suspendido después de que el juez Gilmar Mendes pidiera más tiempo para analizar la solicitud.
Además de Mendes, quedan por votar los magistrados Ricardo Lewandowski y Celso de Mello.
Este lunes, Lula, quien purga en prisión una condena a 8 años y 10 meses, publicó una carta en la que afirmó que una posible anulación de la sentencia en su contra no invalida el resto de la Lava Jato, la mayor operación anticorrupción de la historia de Brasil que mandó a prisión a decenas de empresarios y políticos del país.
El expresidente (2003-2010) sostuvo que Sergio Moro, el juez que lo condenó, no fue imparcial ni independiente.
Lula igualmente aclaró que sus abogados presentaron el recurso en que exigen la anulación del juicio por la supuesta parcialidad de Moro mucho antes de que el medio The Intercept Brasil filtrara este mes supuestos mensajes entre el entonces juez y los fiscales de la operación y que ponen en duda la imparcialidad de Moro en el proceso.