PRESIDENTE
Lobo dice que Ortega en el fondo quiere unidos a los centroamericanos
El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, dijo ayer que su homólogo de Nicaragua, Daniel Ortega, en el fondo quiere que todos los centroamericanos estén unidos, luego de que éste rechazara la normalización de la participación del primero en el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA). "El presidente Ortega a veces dice (...), pero hablamos con frecuencia, en el fondo sé que en su corazón quiere que todos estemos unidos los centroamericanos y vamos a estar juntos todos los centroamericanos", subrayó Lobo escuetamente en declaraciones en el departamento occidental de Lempira. Lobo se refirió a Ortega después de que el gobernante nicaragüense expresara su rechazo a que Honduras haya sido reintegrada plenamente al SICA en la cumbre extraordinaria de El Salvador, sin su presencia, y calificó esa acción de "ridícula y absurda". "Algunos Gobiernos, no los pueblos, dicen tranquilamente que ellos ya decidieron integrar a Honduras al Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), eso es un absurdo, una ridiculez porque este organismo tiene sus normas y ahí tiene que haber consenso, unanimidad", dijo Ortega. Lobo enfatizó, sin decir nada más sobre Ortega, que a partir del martes en la cumbre, Honduras tiene "la solidaridad de todos los presidentes de Centroamérica". El presidente hondureño estuvo ayer en la ciudad de Gracias, departamento occidental de Lempira, acompañando al Parlamento en pleno, que trasladó sus sesiones de esta semana a esa región, en el marco de la conmemoración del mes de la identidad nacional. Entre otras cosas, Lobo dijo a quienes critican a los organismos financieros internacionales, que sin ellos Honduras estaría en una situación más difícil. "Sin los organismos internacionales estaríamos en una situación muy, pero muy difícil, ocupamos (necesitamos) esa relación y hemos logrado avanzar bastante", acotó. En lo interno, pidió a los diputados que contribuyan en todo lo que puedan "al proceso de reconciliación nacional" que impulsa su Gobierno a raíz de la crisis política surgida por el derrocamiento, en junio de 2009, del entonces presidente, Manuel Zelaya. Agregó que Honduras necesita que todos estén en paz, de lo contrario, "seguirán sufriendo los que no tienen la culpa de esta crisis, que son los más pobres". También señaló que él apoya a cualquier partido que quiera fundarse o formarse en Honduras, porque eso es parte de la democracia, en alusión tácita a la resistencia popular surgida tras el golpe a Zelaya, que exige una Constituyente. "Aquí estamos para que la democracia campee, que cada quien tenga el canal de expresión que considere y ese es el juego, ya hoy la única forma de ganar el poder es con la fuerza del pueblo y su voluntad expresada en las urnas, no se engañen, no hay otro camino", subrayó Lobo, quien asumió el poder el 27 de enero pasado. Zelaya fue derrocado y sacado del país por los militares el 28 de junio de 2009, cuando promovía una consulta popular orientada a reformar la Constitución, pese a tener una prohibición legal. Una semana después del golpe de Estado Honduras fue suspendida de la Organización de Estados Americanos (OEA). Lobo, cuyo Gobierno ha sido reconocido por una buena parte de la comunidad internacional, que aisló a Honduras tras el golpe, busca el regreso de su país a la OEA, esfuerzo en el que no tiene el respaldo de varios países de América del Sur y el Caribe.