La ceiba: ¿la planta madre que sostiene el universo?

La ceiba es considerada como el árbol sagrado maya, así como el de diversas culturas prehispánicas tales como los taínos, originario de leyendas, creencias y mitos que tienen un gran valor tanto cultural como biológico para los dominicanos.

Estos árboles grandes, nativos, con raíces tabulares, tronco con espinas y hojas alternas palmaticompuestas, forman parte de la historia de toda una cultura.

Edili Martínez, supervisora de la fundación Eco Bahía, explicó que la ceiba es una especie interesante, desde su sistema de reproducción hasta forma de información cultural y mística que existe en torno a ella. Estas plantas son todo lo contrario a las especies invasoras, tiene un sistema que puede producir miles de semillas, pero su intención es que estas se descubran y colonicen otros terrenos.

“Es como la mamá que nos cuida durante el proceso y cuando ya estamos grandecito todo el mundo busca su dirección. La semilla de la ceiba viene dentro de una baqueta súper frágil, la idea es que exploten al caer y estas fibras se esparcen en todo el lugar”, dijo Martínez.

En tiempo de huracanes actúa como madre protectora, porque es un árbol asombrosamente grande y sus raíces crecen de una manera que le permite anclarse al suelo y proteger las especies que están a su alrededor.

“Las fibras que envuelven la semilla tienen una capacidad de volar o flotar. En temporada de fenómenos atmosféricos imagina que haya una zona muy impactada y tenga la suerte de llegar semillas de ceiba, por eso se le considera semillas pioneras, porque son las primeras que llegan y colonizan y tienen una alta probabilidad de crecer”, resaltó Martínez.

Mitos

En la cultura taína se creía que la ceiba tenía una conexión con el cielo y la tierra, por eso se menciona que cuando los taínos tenían un hijo plantaban una ceiba que con el tiempo se convertía en su guía espiritual.

“Cuando ellos tenían dificultad o alguna situación, acudían a su tronco para buscar respuestas”, comentó Martínez.

Para los mayas, la ceiba era y sigue siendo un árbol divino, por lo que lo consideran “el árbol de la vida”, en donde sus ramas forman el cielo, el tronco el plano terrenal y sus raíces tejen el inframundo, conectando así los tres niveles cosmogónicos.

En la lengua maya al árbol se le conoce como YaaxChe y según esta civilización, la ceiba surgió del centro de la tierra para que sus amplias ramas sostuvieran el cielo.

También se dice que las ramas más grandes de la ceiba dirigen hacia los cuatro puntos cardinales, para así poder unirse con el dios Kukulkán, la serpiente emplumada que controla los vientos.

Hay lugares en donde la sombra de este árbol es considerada un espacio ritual, en donde se depositan ofrendas.

En la actualidad, en el país se cree que en los sitios donde hay un brujo existe una ceiba como un símbolo cultural propio de sus creencias.

Utilidades

Durante el tour ‘Descubre Cayo Levantado’, Martínez explicó la importancia de estas plantas en la isla como protectora de otras especies, a la vez que mencionó sus utilidades.

Estas semillas se utilizan para hacer almohadas y a pesar de que no es un árbol que tenga una corteza de madera fuerte, tiene una alta flotabilidad y eran usada para hacer canoas.

En muchas comunidades, la ceiba es apreciada por sus cualidades medicinales. Tradicionalmente, se utilizan la corteza, las hojas y tallos para curar heridas y tratar el acné, así como para aliviar síntomas de reumatismo, enfermedades intestinales, inflamación, dolor de muelas, quemaduras y salpullido.

“Según mi concepto, es una planta que se producen de una forma no mezquina, o sea, yo necesito ver mis semillas crecer, que vienen de mí, pero te doy la libertad de que colonice tu propio espacio, y no creo competencia en mi tronco”, culminó Martínez.

El más grande la isla

La Ceiba pentandra ubicada en la carretera Los Peña, entre los municipios Licey y Tamboril, se le considera el árbol más grande y antiguo de la isla.

Con una edad que se aproxima a los mil años, la planta es originaria de la región de Mesoamérica y pertenece a la familia de las Malvaceas.