El rover japonés logra moverse en la Luna como un saltamontes
Tanto LEV-1 como LEV-2 se han convertido en los primeros robots de exploración lunar de Japón.
El Vehículo de Excursión Lunar (LEV-1), un robot de 2,1 kilos desplegado desde el módulo de aterrizaje SLIM de Japón, ha logrado su objetivo de moverse dando pequeños saltos en la superficie lunar.
Tras confirmarse el 20 de enero su despliegue justo antes del alunizaje del modulo SLIM --que registró un problema en la generación de energía con sus células solares--, el 'pequeño saltamontes' LEV-1 ha podido realizar con éxito actividades en la superficie lunar. Los datos de telemetría se enviaron directamente desde el pequeño robot, informa JAXA, la agencia espacial japonesa.
Según los datos de telemetría, después del despliegue desde SLIM, "LEV-1 ejecutó movimientos de salto planificados y comunicación directa con estaciones terrestres", incluida la transmisión de datos de ondas de radio de prueba entre robots desde el Robot Lunar Transformable (LEV-2, apodado "SORA-Q"). Este rover, que se desplegó junto a LEV-1, tiene forma de bola, un diámetro de 8 centímetros y una masa de 250 gramos.
Por otro lado, la adquisición de imágenes en la superficie lunar desde LEV-1 no ha sido confirmada hasta el momento. Sí se han recibido imáganes desde SORA-Q, concretamente del propio módulo SLIM.
Según un comunicado de la agencia espacial japonesa (JAXA), LEV-1 "ha completado su período operativo planificado en la superficie lunar, ha agotado su potencia designada y se encuentra en estado de espera en la superficie lunar". Si bien la capacidad de reanudar la actividad depende de la generación de energía solar a partir de cambios en la dirección del sol, "se mantendrán los esfuerzos para continuar recibiendo señales del LEV-1".
Tanto LEV-1 como LEV-2 se han convertido en los primeros robots de exploración lunar de Japón. Además, el pequeño LEV-1, con una masa de 2,1 kg (incluido un dispositivo de comunicación de 90 g), logró una comunicación directa exitosa con la Tierra desde la Luna. Este se considera el caso más pequeño y ligero del mundo de transmisión directa de datos desde aproximadamente 380.000 kilómetros de distancia, según JAXA.
Además, el logro de los movimientos de salto del LEV-1 en la superficie lunar, la comunicación entre robots entre LEV-1 y LEV-2 y las operaciones totalmente autónomas representan un logro innovador, indica JAXA.
Además, las transmisiones de ondas de radio en la banda UHF desde LEV-1 han sido recibidas por radioaficionados en todo el mundo.