Gilbey y Rosalma Chabebe: "El ámbar, el larimar, el coral y las perlas son perfectos para diseñar"

Ambas querían hacer algo juntas así que, en el 2005, les surgió la idea de formarse en la creación de joyería hecha a mano.

¿En qué se inspiran?

En las tendencias y productos internacionales. Generalmente, un producto nuestro recoge al menos 3 proveedores y países. La mayoría de nuestras creaciones tienen una historia que contar, ese ha sido uno de nuestros fuertes, porque nuestra musa no se inspira en un solo escenario

Es claro que las joyas son más que un adorno, ¿cómo las entienden ustedes?

Las joyas marcan un estilo. Cada cliente, para nosotras, es un GILROSELOVER. Primero, aman nuestra voz y oferta en el mercado de la moda, siguen y gustan de nuestras creaciones que, en general, están dedicadas al mercado de la exclusividad. No hacemos muchos productos del mismo, casi todas son piezas únicas y, por último, las llevan con gran particularidad

¿Es difícil vivir del diseño?

Como todo sueño, como todo emprendimiento que va a progresar toma un tiempo, pero llega el momento en el que ya tu marca es buscada e internacionalizada, y todo va corriendo.

¿Cómo se establece el proceso entre diseñar una pieza y confeccionarla?

Un diseño puede tomar meses. Que encaje lo que crea el lápiz en la realidad del material con que lo diseñaste también es un proceso de días o semanas, pero, una vez se crea el molde o la pieza, ya es cuestión de que el mercado lo acepte y se queda como parte del catálogo.

¿Cómo encuentran las piedras preciosas y los materiales? ¿Dónde preparan el producto?

Tenemos muchos suplidores y artesanos a los que apoyamos, y anhelamos que puedan ser muchos más y de manera constante, para garantizarles una entrada fija. Las familias que viven de la artesanía viven, en su mayoría, “lo comido por lo servido” y esperamos que, con el crecimiento de las oportunidades, ellos también entren con nosotras por esas puertas de más abundancia y éxito en nuestro mercado.

¿Cuál es el público que debe usar sus joyas?

Todo aquel que gusta de marcar una diferencia, a quienes les gusta voltear las miradas donde quiera que llegan por llevar una pieza de calidad, diferente y llamativa.

¿Por qué utilizan nuestras piedras para diseñar?

Porque son hermosas, porque pueden competir con cualquier piedra en el mundo y quedar bien. Porque nos da un propósito, que es el llevar en alto nuestro producto marca país y mantener activa la microeconomía que se alimenta de las oportunidades que les podemos brindar.

¿Cómo ven el diseño de joyas en el país?

En crecimiento y más ahora con el apoyo del gobierno dominicano.

¿Cuáles son las inspiraciones principales tras su marca?

El estilo único y particular que nos caracteriza.

Si tuviesen que escoger un material y una piedra preciosa para trabajar, ¿cuáles serían?

El ámbar dominicano, el larimar, el coral y las perlas.

¿Alguna colección que amen?

Nuestra colección “Insectos”, una que ha venido para remarcar tendencia en el uso de los prendedores. Están de muerte lenta.