Devoción del Divino Niño: refugio de esperanza y fe

La devoción a la infancia de Jesús se manifiesta a través de distintas advocaciones reflejando la pureza, la inocencia y la cercanía con Dios. Esta usanza ha sido un símbolo de esperanza y fe para creyentes de distintos países, quienes recurren a las mismas en momentos de necesidad y buscan su intercesión en situaciones calamitosas.

El Niño de Atocha tiene su origen en España, mientras que el Niño de Praga proviene de la República Checa. Cada uno cuenta con características y tradiciones propias al igual que la de Bogotá, Colombia, se celebra el 20 de julio la devoción al Divino Niño, cuya imagen original reposa en el barrio 20 de Julio.

En este lugar ocurrió uno de los milagros más conocidos atribuidos al Divino Niño, y allí se encuentra su santuario e iglesia. La devoción fue promovida por el padre Juan del Rizzo, un sacerdote salesiano. Desde entonces, numerosos devotos han reportado manifestaciones milagrosas, como curaciones, reconciliaciones familiares y soluciones a problemas económicos. Testimonios aseguran que el Divino Niño les ha ayudado en momentos críticos, fortaleciendo su fe y devoción.

Cada imagen del Divino Niño es distinta, la que se celebra en estos días es la de Colombia, donde se le representa como el Niño Jesús vestido de rosado, sobre una nube y con los brazos abiertos, simbolizando su deseo de ser acogido por todos. Esta devoción es especialmente fuerte en Colombia y en varios otros países de América Latina. En Constanza, República Dominicana, el Sr. Camilo construyó un gran monumento con una posada adyacente para los visitantes, en agradecimiento por los milagros que ha experimentado en su vida. En Las Praderas, Santo Domingo, se encuentra la Iglesia del Divino Niño, otro importante centro de veneración.

En una ocasión, mencioné la eficacia de la Novena a un sacerdote quien se hallaba en la hermandad del Divino Niño, en la Calle Las Mercedes de la Ciudad Colonial. Él razonó que el Divino Niño representa la infancia de Jesús, y que Jesús es el Cristo, lo que significa que cuando se realiza esta devoción se utiliza la energía de Dios mismo.

La novena al Divino Niño es una práctica muy propagada y extendida entre los creyentes y practicantes fervientes. Esta novena, que se reza durante nueve días consecutivos, incluye oraciones específicas y meditaciones sobre la infancia de Jesús. La novena es una oportunidad para los devotos reflexionen sobre la vida de Cristo y pedir su intercesión en sus vidas. Además, muchos fieles participan en otras prácticas, misas, y procesiones donde se reúnen en comunidad para celebrar la Eucaristía y pedir sus bendiciones. También en nombre del Divino Niño también se propaga de diversas maneras. Los devotos reparten golosinas, pasteles, juguetes y ropa en buen estado a los niños para propagar su infancia, distribuyen estampas, medallas y pequeñas imágenes del Divino Niño que también portan También suelen compartir sus testimonios de milagros y favores recibidos, se organizan procesiones y festividades en honor al Niño Dios, creando un sentido de unidad y fortaleciendo la devoción colectiva.