Historias de la vida
Paola Campion Capois se fue a Estados Unidos con una “alergia” y era cáncer
La joven dominicana, de apenas 17 años, se fue este verano a pasar sus vacaciones a Pensilvania. Allí arreció un problema de salud que la hinchaba y que aquí le trataban con antialérgicos. A llegar allá, le diagnosticaron leucemia. Ahora tendrá que permanecer allí por más de dos años, mientras, su madre clama por una visa humanitaria.
La alegría de conocer a Estados Unidos, no cabía en el pecho de Paola Campion Capois. Jamás pasó por la mente de esta joven de 17 años que, lo que la “inflaba” por dentro, no era la emoción. Era una masa gigante provocada por la leucemia que padece y que le fue diagnosticada durante este viaje.
“A mí me dolían los brazos, me hinchaba y a veces no me sentía nada bien, pero en mi país, República Dominicana, cuando me llevaban al médico, sólo me decían que se trataba de una alergia. De hecho, me daban antialérgico y mejoraba, pero no sanaba”. Paola hace el relato a LISTÍN DIARIO como si nada estuviera pasando.
Tenía ya sus vacaciones planificadas con su melliza Francesca para irse a Pensilvania, pero días antes se puso tan mala que hubo que internarla. “Gracias a Dios, un día antes me sentí mejor de la supuesta ‘alergia’, y me pude ir con mi hermana a lo que llamo un ‘un viaje hacia el milagro’, porque ha sido aquí donde me han descubierto lo que en verdad tengo: cáncer”. En un video podrán ver con la valentía que lo cuenta.
Paola es risueña, alegre, y feliz, tanto, que ni recibir la infausta noticia ha debilitado su forma de ser. La fe la mantiene así. Ahora bien, hay algo que sí la pone triste. “No tener a mi mamá a mi lado, cuidándome y apoyándome, sí me pone mal”. En efecto es así, Es la única vez que, durante la entrevista a distancia, se muestra desolada. Su malestar conmueve. No es fácil que tus planes de vacacionar se transformen en una pesadilla y que no tengas a tu mamá cerca para que te consuele.
Madre implora le den la visa
Josefina Capois, oriunda de Samaná, es la mujer que le dio la vida a Paola y por la que la joven espera con ansias. Ella no posee el visado norteamericano y, en dos intentos por obtenerlo a través de una visa humanitaria, le fue negado. “Pero mi deseo de estar con mi niña, no me dejará de brazos cruzados. En este corto tiempo que ella tiene allá, ya he ido dos veces a buscar la visa, e imploraré si es necesario, pero quiero estar con mi hija en este momento tan difícil. No es fácil que te vayas a divertir a un lugar que querías conocer y enterarte d que tiene que quedarte por más de dos años porque tienes cáncer". Es imposible no llorar cuando se es testigo de un caso de esta envergadura.
Desde que se enteró, comenzó los trámites de lugar para lograr su visado. No se conformó con que se la negaran la primera vez. "Gracias a Dios, conseguí otra cita rápido, y volví a solicitarla, pero tampoco lo logré". No se da por vencida y sigue orando y haciendo gestión para encontrarse con Paola.
Sobre cómo recibió ella como madre, la noticia del cáncer de su hija y más estando tan lejos, Josefina dice que fue un momento muy fuerte. "No tengo palabras para describir todo lo que sentí al recibir esa lamentable noticia, sentí que el mundo se derrumbó, perdí la noción del tiempo, estaba totalmente en ‘shock’. Los días se pusieron lentos, pero no he perdido la fe". Espera por su visa.
Esta madre está de pie por fe. Aún dentro de su dolor: "Estoy tan en gratitud con Dios, porque me aterra el hecho de pensar de que si mi hija se hubiese quedado aquí con esa situación, sin un diagnóstico, tal vez se hubiese muerto. Pero Dios está presente en el proceso, gracias a Él y todo lo que ha hecho tengo a mi hija estable y en buenas manos". Está confiada.
El proceso paso a paso
En el hospital Lehigh Valley Reilly Children’s Hospital, en Allentown Pensilvania, es que Paola Campion Capois está interna desde hace casi un mes. Es ahí que lleva su tratamiento para recuperar la salud que la leucemia le ha estaba robando silenciosamente.
LISTÍN DIARIO quiso saber el paso a paso del proceso que ha seguido esta joven, de 17 años. ¿Qué te sentiste que hubo que llevarte al médico en Estados Unidos? Se le preguntó. “Tenía un fuertísimo dolor de pecho y el brazo, que ya hacía tiempo que me estaba atacando, esto acompañado de una hinchazón en el pecho y la cara; también tenía fatiga, tos, fiebre, mareos, todo eso junto". Esto le robaba la paz, pero no la alegría que la caracteriza.
¿Qué tiempo duraron para darte el diagnóstico? Fue otra pregunta que se le hizo para tener una idea de comparación con relación a la situación que vivió aquí creyendo que era una alergia. "En cuestión de horas, después de haber ingresado, ya sabían a qué se debía mi problema de salud. Me empezaron las quimioterapias de inmediato". Lo habla como si se trata de poner un inyección para un dolorcito de cabeza.
Fue a la madre a quien llamaron a República Dominicana para darle la triste noticia. "Honestamente, fue chocante saber esto, porque la palabra 'cáncer' asusta, y en el momento, me asusté y lloré, pero dentro de lo que cabe lo tomé muy calmada, supongo que se debe a que ya yo necesitaba saber qué tenía y más que asustarme, me alivió tener un diagnóstico. Mi mami me dijo muchas cosas lindas por teléfono que me tranquilizaron y tenía a mis hermanas conmigo y eso también me ayudó". Lo cuenta calmada.
¿Pensaste en que se te dañaron tus vacaciones? "Sólo pensé en que Dios hizo un milagro en mandarme a este viaje, definitivamente. Por eso también, saber que debo durar aquí como dos años y medio, también lo he tomado con optimismo porque sé que es por mi mejoría, por mi salud". Se siente tranquila y agradecida, "porque estoy en un lugar seguro, en buenas manos, tomando y respondiendo bien a mis tratamientos . Sólo falta que mi madre consiga su visa y venga a cuidarme". Espera por su mamá.
Conectadas por videollamadas
Hasta ahora, la comunicación entre Paola y Josefina se da gracias a la tecnología. Por el momento la joven se siente menos sola porque su melliza está con ella, y sus otras dos hermanas. Pero ya pronto deben regresar a República Dominicana y la paciente quedará sin un familiar que al menos, le dé el afecto y la calidez que sólo una familia sabe dar. Su padre, de origen italiano, murió hace 10 años.
Sobre los estudios, también dio detalles. "Al menos pude concluir la secundaria súper bien, ahora la prioridad es mi salud, pero sí planeo hacer cosas productivas como estudiar inglés durante este tiempo hasta poder ingresar a la universidad". No se queda atrapada en lo que ahora le toca. Quiere sacarle provecho al tiempo que tendrá que durar en Estados Unidos.
A la juventud le dice: "Todo pasa y como dicen, Dios no le da carga a quien no la pueda llevar, si Él te elige a ti es por algo, así que lo mejor es saber afrontarlo. No dejemos que lo malo se apodere de nosotros, saquémonos de nuestras mentes que no somos suficientes, o que no podemos con algo, porque podemos con todo si queremos". Concluye, no sin antes reiterar su deseo de que la ayuden a lograr que su madre vaya a cuidarla.