PSICOLOGÍA
Divorcio sano: la importancia de saberlo gestionar
¿Podemos llevar un divorcio sano? A nuestros hijos ¿podemos apoyarles a que el camino sea más llevadero? Sí podemos gestionarnos para llevarlo de forma sana. Nuestro manejo y la información que damos, puede incidir en la forma en la cual todos vivan el proceso (hijos, padres, hermanos, la familia extendida).
Una pareja no se casa y forma familia con la intención de divorciarse, así que partimos de que si se llega a una separación es porque los conflictos son irresolubles Para minimizar el impacto invito a la pareja a sanar y buscar apoyo para orientarles en los pasos a seguir en momentos de mayor angustia y desorientación. Te comparto algunas cosas que puedes hacer.
De cara a ti:
• Busca apoyo para gestionar tus emociones
• No te cojas pena, acciona para superar el divorcio
• Es normal sentir rabia y tristeza, es parte del proceso. No pretendas estar siempre bien
• Enfócate en aceptación
• No hables mal de la nueva pareja de tu ex (te hace daño a ti pues te mantienes en esa energía y haces daño a los demás)
• Pon límites a ese “amigo” o “familiar” que te trae información
• Escoge personas empáticas
De cara a tus hijos:
• Hablen juntos con ellos sobre la decisión evidenciando emociones y evitando victimización, y transmitir angustias o rencores
• Atiendan a las reacciones de los chicos. Estén disponibles para preguntas siempre validando sus emociones. OJO: para sentirte cómodo con las emociones de otro, debes estar en contacto y sentirte cómodo con las tuyas
• Asegúrenles que el amor que ambos sienten hacia ellos no va a cambiar
• Mantengan lo más posible la rutina e incorporen una nueva, sostenible
• Eviten discusiones frente a ellos, sin “jugar a la familia feliz”, manteniendo el respeto
• Sé un ejemplo de gestión emocional
• Expresa de manera sana tus emociones, pero NO te desahogues hablando de tu pareja con tus hijos
• No desvalorices o hables mal de tu ex frente a tus hijos
• No permitas que tu ex te use para comunicar cosas a tus hijos
• No incluyas de una vez a una nueva pareja y cuando ocurra, no la impongas
La autora es psicóloga clínica en el Grupo Profesional Psicológicamente