Entre figuras geométricas

La manera más idónea y creativa de dar movimiento a los espacios, sin llegar a excesos que puedan alterar la armonía, es complementar su diseño con formas atípicas. Para tal fin, jugar con aquellas de líneas curvas e inclinadas, como triángulos, círculos, hexágonos y demás, puede inspirar dinamismo y energía si se hace de un modo propicio.

Implementar figuras geométricas logra ser un éxito por su gran versatilidad. Ellas no se limitan, se adaptan a todos los espacios, tanto a salas como baños, o cualquier estilo, pudiéndose adecuar perfectamente al art déco y al minimalismo, por mencionar algunos. ¿Cómo los puedes integrar? En las siguientes líneas, te damos tres claves para salir de lo convencional y crear efectos visuales increíbles.

Muebles e iluminación

La ornamentación poligonal y la utilería en forma de poliedros rompen con las composiciones tradicionales, caracterizadas por líneas paralelas, y aportan modernidad.

Las sillas, mesas, estantes, lámparas, macetas y espejos, entre otros muebles con este tipo de diseño industrial, agregan un toque divertido, por sus formas atrayentes, y una mayor sensación de espacio, si se integran con líneas finas y patrones repetidos. Los tonos metálicos, como rose gold, funcionan muy bien para no dejar de lado la elegancia.

Paredes y pisos

Recurrir a la geometría, o simplemente a las líneas con patrones disruptivos, aportará mucha más energía a tus paredes y pisos que con las ya acostumbradas formas de los azulejos y la habitual manera de pintar. Estas particulares figuras aportan una viveza distintiva, sin importar las tonalidades que se adopten.

Textiles

Jugar con telas de este tipo es una de las maneras más sencillas de incorporar estos patrones a tus espacios. Sin embargo, este acento decorativo, pese su simplicidad, suma mucha personalidad: un cojín, una alfombra o una colcha con estampados de figuras geométricas ayudarán a darle ese toque majestuoso.