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UROLOGÍA PARA TODOS

La calidad de los espermatozoides de los humanos ha bajado

Pablo Mateo

Pablo Mateo

La cantidad y calidad del semen se determina con seminogramas, un análisis de laboratorio en el que se realiza un conteo de cuántos espermatozoides por cc de semen están presentes, pero también se puede observar la calidad de estos. El descenso de esta calidad se está acelerando y, de continuar a este ritmo, según los científicos, en una década muchos hombres tendrán problemas para ser fértiles.

Su concentración también ha bajado a menos de la mitad que hace 50 años, acercándose al umbral de la infertilidad. Y el ritmo del descenso se ha acelerado en lo que va de siglo. Son los datos alarmantes de un trabajo con estudios de 53 países. Los autores de la investigación no se han adentrado en las causas, pero señalan determinados hábitos de vida y la exposición a contaminantes químicos ya desde el feto. Según trabajos científicos publicados, tanto en norteamericanos, australianos, europeos, y ahora incluidos latinoamericanos, africanos y asiáticos muestran un declive del esperma de manera importante.

Según la publicación de los estudios realizados en la población mencionada anteriormente, el número de espermatozoides (concentración de espermatozoides por milímetro) ha caído de 100 millones por cada mililitro a 49 millones por mililitro desde el año 1972, o sea que comparando estos números de hace 50 años atrás, la diferencia en la fertilidad del hombre se ha visto afectada.

De seguir esta tendencia, en apenas una década, la cantidad de espermatozoides podría bajar del umbral mínimo a partir del cual sería más difícil tener hijos. “Los hombres pueden ser considerados subfértiles con concentraciones espermáticas inferiores a los 40 millones por mililitro, e infértiles por debajo de los 15 millones por mililitro”.

“Se ha señalado a la exposición a químicos y contaminantes ambientales que provocaría una disrupción hormonal del eje hipotálamo-hipófisis-testículos que interferiría en la producción espermática”. Además de los malos hábitos de vida y condicionantes actuales, hay que mirar hacia atrás, “a la exposición prenatal; cuando estamos en el feto es la época crítica para el desarrollo testicular”.

Lo malo de todo esto es la doble exposición a contaminantes, tanto en el útero como en la edad adulta, es un problema complejo. Lo bueno es que los mismos humanos que han creado el problema pueden solucionarlo.