REALIDAD Y FANTASÍA
Romanticismo
Los días de lluvia definitivamente me vuelven romántica. Ver la lluvia caer como lágrimas desgranadas me hace recordar historias y anécdotas de enamorados, famosos unos y solo gente corriente otros.
El amor y sus protagonistas siempre han conquistado a la humanidad. Una buena historia de amor, sea verdadera o ficticia, actual o antigua, tiene la virtud de captar nuestra atención y hacernos olvidar por un rato nuestras cuitas y pesares.
Todos seguimos atentos el romance de un príncipe de sangre azul con una actriz de tercera, norteamericana y, además, mulata. El mundo entero siguió atentamente la ceremonia de bodas y luego todo el descalabro de su renuncia a los deberes reales y su huida a Norteamérica.
Los romances de conocidos personajes de la farándula o del cine son los favoritos del gran público. En estos últimos tiempos Ben Affleck y Jennifer López tuvieron mayor protagonismo que cualquier otro acontecimiento, no importa que se hayan casado y descasado varias veces, lo sensacional es simplemente el romance, los otros detalles no tienen importancia.
No hay chisme más sabroso que aquel de los amores de alguien conocido y si son furtivos mucho mejor, nos entretiene muchísimo y definitivamente queremos seguir los pasos de ese romance, a toda costa.
¡Ay, el amor!, el mejor ingrediente para cualquier novela y ni qué decir de las series que nos apasionan y por las que nos desvelamos varias noches seguidas. Real o ficticio, el romance nos hace la vida más llevadera.