RECETA

Tiramisú: secretos para preparar el postre italiano más imitado

Huevos, azúcar, café, cacao, bizcocho… Son los ingredientes básicos del delicioso tiramisú, un postre frío de varias capas y emblemático de la gastronomía italiana, actualmente preparado en los hogares, disfrutado en los restaurantes, bares y ‘cáterings’ y comercializado en las tiendas de todo el mundo.

La mayoría de sus ingredientes se encuentran de manera habitual en muchos hogares y el queso crema mascarpone, que es su pieza clave, pueden adquirirse con facilidad en los supermercados.

Según los expertos culinarios, la receta básica de este postre, del que existen una serie de versiones, parte de un ingrediente sólido humedecido en café, sobre el que se superpone una crema a base de huevos batidos con azúcar, espolvoreándolo con cacao en polvo y añadiéndole otros ingredientes, en algunos casos.

No solo es uno de los postres italianos más reconocidos, sino que además es uno de los más demandados y consumidos.

La versión casera y artesanal del tiramisú, que se prepara siguiendo la receta italiana a partir del mascarpone y que incorpora vainilla embebida en almíbar de café, como novedad y una manera distinta de presentarlo “es todo un éxito”, señalan desde las tiendas ‘Tita de Buenos Aires’ en Madrid, España.

Con la textura de ‘mousse’ que lo caracteriza y también elaborado artesanalmente, el tiramisú es uno de los postres más solicitados, confirman desde la cadena de hamburgueserías Timesburg, en Barcelona y Madrid, y las madrileñas tiendas de panadería ‘Levaduramadre Natural Bakery’.

Según algunas fuentes este postre surgió como una manera de aprovechar los restos de otros platos, y para otras fuentes podría ser un postre tradicional surgido en la Toscana del siglo XVI o incluso una invención mucho más reciente, con solo seis décadas de antigüedad e ideada en el norte de Italia, explican desde estos tres establecimientos de comidas.

Algunos ‘dulces’ secretos

Destacan que su ingrediente principal, el queso fresco mascarpone, cremoso, consistente, de color blanco-amarillento muy claro y con sabor dulce “es difícilmente sustituible, por lo que hay que asegurarse de tenerlo en casa, si se quiere preparar un tiramisú, siendo conveniente atemperarlo cuando se lo saca de la nevera”.

“También es muy importante elegir adecuadamente el bizcocho y las galletas, dado que su firmeza y calidad garantizarán que el postre no se venga abajo al sumergir dichos ingredientes en el café”, advierten.

Aunque este postre es sencillo de preparar, quizá lo más complicado sea incorporarle el queso mascarpone con las claras de huevo previamente batidas, ya que en ese momento podrían formarse grumos indeseados, señalan dos expertas de estas fuentes gastronómicas, que comparten con EFE una receta y algunos secretos y trucos para preparar “el tiramisú ideal”.

“Se puede preparar un buen tiramisú en casa, siguiendo la receta italiana, es decir, echando mano de queso mascarpone, que es su ingrediente principal”, señala Ana Antolini, copropietaria y responsable de producto en ‘Tita de Buenos Aires’.

Para este postre “necesitaríamos yemas de huevo, azúcar, queso mascarpone, vainillas y café”, señala Antolini, que revela a continuación dos de sus secretos culinarios:

“Primero hay que batir en un recipiente sobre fuego la yema de huevo con el azúcar hasta que espese. Luego, hay que sacar esa preparación del fuego y batirla hasta que se enfríe, para después agregarle el mascarpone sin dejar de batir y mezclar, logrando así una crema casi espumada”.

El siguiente paso, según Antolini, consiste en preparar un almíbar de café para humedecer las vainillas, las cuales se disponen en capas humedecidas, alternándolas con una capa de queso y repitiendo esa acción.

Una receta tradicional

Por su parte, María Reyes, jefa de pastelería de 'Levaduramadre Natural Bakery’, ofrece la siguiente “receta tradicional de tiramisú con algunas variaciones”:

Ingredientes:

500 gramos (gr) de bizcochos de soletilla

400 mililitros (ml) de leche

60 ml de amaretto

60 ml de café espresso

125 gr de yemas de huevo

200 gr de azúcar

650 gr de queso mascarpone

650 gr de nata (crema de leche)

Cacao en polvo para decorar

Elaboración

1. Mezclar la leche, 30 ml de café y 50 ml de amaretto y con esta mezcla empapar los bizcochos. Después cubrir con film transparente y dejar enfriar en la nevera.

2. Batir las yemas y el azúcar hasta que blanqueen, estando en su punto cuando al tocar la mezcla no se note el granulado del azúcar.

3. Añadir el resto del café y del amaretto a las yemas.

4. Montar la nata (batirla para que se torne esponjosa y consistente) y añadirla a la mezcla anterior en tres veces, realizando movimientos envolventes de abajo a arriba, utilizando un instrumento plano como una pala o una espátula, evitando las cucharas o el batidor.

5. Añadir el mascarpone de la misma manera que se añadió la nata y dejar enfriar en la nevera.

“Una vez que esté todo frío, se coloca por capas en una fuente, empezando por los bizcochos y terminando por la crema sobre la que se espolvorea el cacao en polvo”, explica Reyes, destacando que “el cacao puro y sin azúcar, que es levemente amargo, contrasta mejor con el café”.