SALUD

Asma no controlada afecta la vida sexual

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Redacción L2Santo Domingo, RD

El asma es una enfermedad crónica que afecta la calidad de vida del paciente. Eso incluye el desempeño sexual.

En décadas recientes diversos estudios han analizado el impacto de esta enfermedad respiratoria en la función sexual. Las investigaciones han considerado aspectos como la libido, la capacidad de llegar al orgasmo y la presencia de dolor durante el coito, entre otros.

“Se ha encontrado en todos los estudios que el paciente con más problemas es aquel paciente que tiene asma que no está controlada”, dice Antonio Castillo, especialista en asma, alergias e inmunología clínica.

Según el médico, los pacientes con un asma no controlada pueden experimentar falta de deseo sexual, anorgasmia, lubricación deficiente en el caso de la mujer y disfunción eréctil en el caso del hombre.

Por ejemplo, el estudio “Impacto del asma en la vida sexual de los pacientes”, publicado en el 2017 en Archivos de Bronconeumología, encontró una relación entre la existencia de problemas sexuales y un peor control del asma. En comparación con un grupo de control, las mujeres asmáticas tenían peores resultados en el índice de función sexual femenina (test que evalúa la sexualidad de la mujer), en tanto que los varones mostraron una “significativa mayor disfunción eréctil”.

¿Podría haber una crisis?

Castillo no descarta la posibilidad de que el paciente sufra una crisis durante el acto sexual o inmediatamente después de este. Un individuo con un asma crónica o no controlada que realiza alguna actividad física -expone el doctor- enfrenta el riesgo de presentar dificultad respiratoria, tos, sensación de opresión torácica y sibilancia.

“Para tener sexo tú tienes que estar en buen estado de salud, que tu oxígeno sea a niveles buenos. Si tú no puedes ni respirar bien, difícilmente vas a poder tener sexo. Entonces, aquí vienen todos estos problemas. No va a haber ni deseo”, explica el especialista del Centro de Medicina Avanzada Dr. Abel González.

En el 2013, en la revista The American Journal of the Medical Sciences, se analizó el caso de un joven recién casado que sufrió disnea severa y compromiso fisiológico luego de su primer y segundo encuentro marital, una entidad que los investigadores denominaron “asma de luna de miel”.

Algunos autores han señalado la incidencia en el asma alérgica de factores como la alergia al semen (en las mujeres) y al látex del condón o la transferencia de alérgenos durante el coito.

La rinitis, la sinusitis y el reflujo gastroesofágico, que son complicaciones relacionadas con el asma, afectan, igualmente, la vida íntima. “Si el paciente tiene esas enfermedades hay que mejorarle eso para que mejore su asma”, recomienda el galeno.

El experto comenta que a su consulta han llegado pacientes que buscan controlar su enfermedad por los inconvenientes que enfrentan en su relación de pareja y que algunos han pasado meses de abstinencia a causa de las dificultades respiratorias. Pero muchas veces la vergüenza y el estigma asociados con estos temas hacen que el problema sea pasado por alto.

Finalmente, Castillo recuerda que en el sexo tiene un enorme peso el componente psicológico. Las dificultades que enfrentan los pacientes con un asma crónica o no controlada no obedecen únicamente a factores físicos; la excitación y las emociones también intervienen.

“Esos tipos de pacientes, si está controlada su asma, no van a tener problemas con la vida sexual, a menos que no haya otro problema psicológico de por medio”, concluye Castillo.

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