Fobias extrañas, pero reales
Hay miedos que son menos habituales, incluso extraños, pero totalmente reales

Sudores fríos, incomodidad, picazón, ganas irrefrenables de huir o parálisis… miedo. Algunas causas son comunes, como la aracnofobia o el miedo a las arañas; la claustrofobia, el miedo a los espacios cerrados; la hematofobia, el miedo a la sangre o la aeorofobia, que experimentan los que tienen miedo a volar.
Otras fobias, sin embargo, responden a cosas, animales o eventos totalmente comunes, difícilmente asociables a algún peligro.
Esos temores intensos e irracionales, de carácter enfermizo, pueden afectar seriamente la vida de quien los sufre y requieren de un tratamiento profesional psicológico para superarlos.
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