ORIENTACIÓN
Convivencia en paz con los vecinos en esta cuarentena
Los dominicanos, como el resto de la humanidad, están viviendo una realidad nunca antes pensada. La situación de estar en casa no es igual para todos. Hacer honor a la armonía es lo más sensato, tanto entre la familia como con los vecinos.
“En estos tiempos difíciles, estamos aprendiendo muchas lecciones. Una de ellas, con relación a la convivencia. Estamos aprendiendo a llevar una vida en casa prácticamente 24/7 y si no, bastantes horas juntos. Eso para los que viven con más familiares; también, estamos aprendiendo a estar solos, los que no viven acompañados, pero algo que de repente se nos muestra, porque en la rapidez de la cotidianidad, las responsabilidades y las distracciones a veces banales, estamos aprendiendo a ver nuestra calle, nuestra vecindad y con ello a nuestros vecinos”, así lo dice Carmen Virginia Rodríguez, terapeuta familiar, del Grupo Profesional Psicológicamente.
Sostiene que la gente está retomando el hacerse conscientes de que al lado de su casa o apartamento, tiene a personas que quizás nunca había visto y por lo tanto no sabe ni siquiera su nombre. “Entonces, hoy debido a la situación que nos afecta a todos, vemos por la ventana, o por el balcón, y hay un saludo cálido, o tímido, no importa, saludo al fin. Nos damos cuenta que quizás en frente, hay alguien que necesita ayuda, o nos damos cuenta que en el edifico de enfrente, viven personas que conocemos, y ni lo sabíamos, pero que igual tenemos que valorar y respetar su armonía”, puntualiza.
Preservar la paz Cuando las personas ven que en este encierro obligatorio y que por el deber ciudadano el vecino se convierte en su familia, es entonces cuando comienza a valorar. “Así que ahora es un buen momento para reflexionar sobre qué comportamiento he tenido como ciudadano con estos vecinos, y cómo, desde mi introspección puedo aprender a cultivar mejores acciones como ente y parte de mi comunidad. Es en este momento, que debo decidir practicar el respeto al derecho ajeno, la amabilidad y sobre todo, las buenas normas de convivencia, hacia dentro de nuestros hogares pero sobre todo, hacia afuera”, recomienda Rodríguez.
Comenta que el hecho de que haya gente se aburra en casa, no le da derecho de poner una música alta, hablar en un tono estruendoso ni nada que perturbe a su vecino. Al contrario, advierte es el momento de apostar a la armonía y a vivir todos juntos este distanciamiento social que a todos afecta.
Apoyo “Quiero aprovechar y dar las gracias a mi hija Laura, quien es estudiante de canto lirico, que muchas de estas noches de silencio en el vecindario, ha cantado para los vecinos, y a la vez, agradecer el gesto de estos, que han manifestado su gratitud hacia ella. Seamos buenos vecinos, es un momento de unión con la debida medida del distanciamiento social”.