DESTINO
Nápoles: Una ciudad bajo el dominio del Vesuvio
Hacia Nápoles, en la parte oeste de Italia, nos dirigimos a bordo de un crucero por el Mediterráneo: el Sovereign, de Pullmantour. De buenas a primeras me toma de sorpresa cómo surca el barco entre dos islas. Hacia un lado: Córcega, en Grecia. Hacia el otro: Cerdeña, de Italia. Me regodeo en este inusitado panorama. Es parte del encanto de la travesía que desde Barcelona, España, realizamos mi hijo Alexis y yo.
De 9:00 de la mañana a 7:00 de la noche ancla el crucero en el puerto de esta ciudad dominada por el volcán activo Vesuvio, que se levanta a unos nueve kilómetros al sudeste. En vez de comprar un tour por la ciudad o a Pompeya u otros lugares cercanos, pues ya no estoy para salir temprano, decidimos hacer un recorrido en bus hop-on hop-off por gran parte de Nápoles. El punto de partida está en la Piazza Municipio, muy cerca del muelle. Luego habremos de apearnos y conocer en directo aquellos puntos que llamen nuestra atención. Son demasiados y no alcanza el tiempo, pero aprovecharemos al máximo.
A muy corta distancia de la terminal de cruceros, la primera imagen que a mi vista impacta es el Maschio Angioino, o Castel Nuovo, uno de los símbolos de la ciudad. Este imponente fuerte es al presente la sede del Museo Cívico. En él tienen lugar actividades diversas, entre ellas espectáculos que en tal entorno han de ser impresionantes. Sentados en el bus, a través de los audífonos me deleito con la música napolitana hasta llegar a la Piazza de la Vittoria, la segunda parada. El vehículo transita junto a la Villa Communale, un jardín histórico desde donde atrapamos una preciosa imagen de parte de la ciudad y colinas. En las explicaciones grabadas indican que el acuario que está aquí es el más antiguo en actividad de Europa, aunque el segundo fundado.
El cielo a ratos grisáceo y las numerosas nubes no empañan empero el arbolado paisaje y el litoral que hermoso se ofrece a nuestros ojos en este andar en vehículo que nos traslada hasta el Capo Posillipo con estupendas vistas del golfo y las colinas. Hemos antes pasado por el antiguo barrio de pescadores y escuchado la leyenda que, según indica la audio- guía, inspiró su famosa fuente de las sirenas en la Piazza Sannazaro. Cuentan que cuando Ulises empezó a escuchar el canto de las sirenas en el mar hizo que sus marinos se taparán los oídos para no dejarse llevar por ellas. Nosotros, en cambio, nos dejamos llevar por los rincones de Nápoles.