Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

PROPUESTAS DE MATRIMONIO

Todos dijeron que sí

Todos dijeron que sí: historias de cómo algunas parejas, que enviaron la información sobre sus propuestas a The New York Times en 2019, aceptaron casarse. (Richie Pope/The New York Times)

Todos dijeron que sí: historias de cómo algunas parejas, que enviaron la información sobre sus propuestas a The New York Times en 2019, aceptaron casarse. (Richie Pope/The New York Times)

Avatar del Listín Diario
Vincent M. MallozziSanto Domingo

Un anillo de compromiso oculto en la trompa de un elefante en el sureste de Asia. Un águila dorada que sirve de compañero para un futuro novio en Mongolia. Una dosis doble de magia de emparejamiento en Misisipi.

Hay muchas historias detrás de esta pregunta: ¿Quieres casarte conmigo? Y a lo largo de los años, un sinfín de propuestas de matrimonio de todo el mundo se han enviado a la sección de bodas de The New York Times. A continuación, algunas creativas y románticas.

Una trompa y una caja

En mayo de 2018, Peter Nosal llevó a Lisa Goldstein, a quien le han encantado los elefantes desde que era niña, a un campamento de elefantes en la frontera entre Tailandia, Laos y Birmania. Aunque Goldstein tenía la idea de que Nosal le pediría matrimonio en ese viaje —su segunda visita a Tailandia— no sabía que uno de los elefantes participaría en el evento.

Mientras Goldstein posaba para una foto con Nosal y varios de los elefantes, él le entregó discretamente una caja a Yuki, una elefanta de mediana edad. Cuando uno de los guías de elegantes gritó una orden, Nosal señaló a Yuki y le dijo a Goldstein que la elefanta tenía un regalo para ella.

Yuki volteó su trompa, con la que sostenía una caja con el anillo de compromiso, hacia donde estaba Goldstein. Lentamente, se acercó para tomar la caja mientras Nosal se hincaba en una rodilla para hacer el resto.

“Tiré los dados al confiar tanto en que el elefante no se comiera el anillo”, dijo Nosal, riendo. “Pero al final, me sentí muy feliz de cómo salió todo”.

La pareja se casó el 20 de abril.

Una propuesta perfectamente aterrizada

A principios de este año, Alexander Fankuchen visitó a Alexa Monroy en Mongolia, donde estaba realizando un proyecto de investigación sobre la gestión del asma infantil. Mientras estaba ahí, Fankuchen se organizó con los entrenadores de un águila dorada para que esta volara hasta el brazo de Monroy y entregara en sus patas una sorpresa para la futura novia: un anillo de compromiso.

“Mi familia y mis amigos estaban totalmente sorprendidos cuando vieron el video de la propuesta de matrimonio”, dijo Monroy. “Fue una experiencia increíble”.

Se casaron el 20 de noviembre.

Coincidencias consecutivas

El “día de las coincidencias” en el Centro Médico de la Universidad de Misisipi siempre está lleno de pompa y tradición. Es el día en que los estudiantes de medicina de último año se enteran de dónde realizarán sus residencias durante los siguientes tres a cinco años. Las instituciones médicas clasifican su preferencia de estudiantes médicos, y los estudiantes hacen lo mismo. Un algoritmo determina “una coincidencia”, a la que, por contrato, los estudiantes deben atenerse.

El día de las coincidencias del año pasado en la Universidad de Misisipi, que se llevó a cabo el 15 de marzo, fue doblemente gratificante para Morgan Davis, de 27 años, que estaba nerviosa cuando le pidieron que subiera al escenario. “Sentí ganas de vomitar”, comentó. “No podía respirar”.

Se sintió mejor cuando abrió el sobre que le informaba que realizaría su residencia en la Universidad de California, campus San Diego, su primera opción.

Pero después le entregaron otro sobre. Adentro había una hoja de papel que decía: “¿Quieres casarte conmigo?”. Volteó a ver a su ahora prometido, Maurtice Mills, de 25 años, primer teniente de los infantes de Marina, quien estaba a su lado con un anillo de compromiso.

“Me quedé sin palabras al principio porque todo lo que queríamos en la vida había ocurrido en casi 30 segundos”, dijo David. “Fue maravilloso pero, al mismo tiempo, un poco abrumador”.

Decidieron casarse el 20 de marzo de 2021.

Selfis en el Sena

En octubre de 2018, Yuanyuan Tang, entonces estudiante de segundo año en la Universidad de Boston, viajó a París para visitar a su novio, Hui Zhu, que estaba estudiando el doctorado en Matemáticas Fundamentales en la Universidad París-Sur en Orsay, Francia.

Estaban paseando por el jardín favorito de Tang, el jardín de las Tullerías, al atardecer, cuando Zhu puso una rodilla en el suelo y le propuso matrimonio.

Ella lloró y le dijo que sí, y después se tomaron selfis al lado del río Sena antes de dirigirse al Museo del Louvre, donde se tomaron fotos oficiales de compromiso y más selfis. (Zhu posó con un anillo de promesa que Tang ya le había dado antes).

“París ha sido una ciudad muy importante para nosotros, por lo que fue ideal que nos hayamos comprometido ahí”, dijo Tang, que había estudiado la preparatoria con Zhu en Shaoxing, China. “Fue nuestro mejor paseo en la vida”, comentó.

Se casaron el 3 de mayo.

Adorno brillante de Navidad

Daniel Morgese le propuso matrimonio a Liane Terracciano un día antes del Día de Acción de Gracias en 2018. Montó un árbol de Navidad con luces sencillas blancas y un solo adorno de porcelana, un joyero, en el departamento de Terracciano en Stamford, Connecticut.

Cuando Terracciano conectó la luz y preguntó por qué había un solo adorno, Morgese lo abrió para revelar el anillo de compromiso que había adentro. Después se arrodilló y le propuso matrimonio.

“Fue sencillo, tierno, y solo nosotros dos lo compartimos”, dijo Terracciano. “Así es exactamente como quería que fuera”.

Se casaron el 14 de diciembre.

Un recuerdo de su hogar

El compromiso de Errol Barnett y Ariana Tolbert fue un reflejo de su ascendencia multinacional.

Barnett, conductor y corresponsal de CBS News en Nueva York que nació en Inglaterra y es de ascendencia jamaiquina, le propuso matrimonio a Tolbert, cuya madre es francesa, en el Claustro francés y los jardines de Versalles en las Bahamas en diciembre de 2017. Ambos se tomaron las fotos de compromiso en el parque Great Falls con vista al río Potomac afuera de Washington.

“Nuestro viaje juntos apenas acaba de comenzar”, dijo Barnett. “Hasta ahora todo ha sido muy emocionante”.

Se casaron el 18 de mayo.

Propuesta entre embajadas

En octubre de 2016, Danielle Daitch y Joshua DeLott hicieron un viaje de fin de semana a Washington para visitar a su amigo, Travis Gidado, que estaba trabajando como becario en la Casa Blanca. Después de un almuerzo de sábado, Gidado le pidió a la pareja que lo llevaran en auto a la Embajada de China para recoger una visa que utilizaría en su próximo viaje a Pekín. Le pidió a Daitch que sostuviera un sobre en el que, según dijo, se encontraban documentos importantes relacionados con su viaje.

Daitch no lo sabía, pero la embajada israelí estaba justamente enfrente de la china y, cuando ella y DeLott, ahora a pie, estaban en medio de ambas, DeLott se arrodilló frente a ella y la Embajada de Israel para pedirle su mano.

“Los papeles que me pidieron que sostuviera en realidad era una hermosa carta de Josh en la que me decía todos los motivos por los que quería casarse conmigo”, dijo Daitch. “Definitivamente me tomaron por sorpresa”.

Se casaron el 30 de marzo.

Una propuesta cruzada

Hace casi dos años, Amanda Yesnowitz, creadora de crucigramas, le dijo a su novio de hacía tiempo, Brendan McGrady: “Si quieres casarte conmigo, tú tendrás que hacer la propuesta y hacerlo de manera ingeniosa”.

El 2 de septiembre de 2019, McGrady le propuso matrimonio a Yesnowitz en un crucigrama de The New York Times en un torneo en Westchester, Nueva York, presentado por Will Shortz, el editor de crucigramas.

McGrady, que es actor, había estado trabajando en su propuesta durante meses con la ayuda de Shortz.

Yesnowitz no tenía idea.

“Estaba impactada y confundida porque ir al torneo fue mi idea”, comentó. “Supongo que Brendan tomó nota cuando le pedí una propuesta ingeniosa”.

Se casaron el 16 de diciembre.

El arte de las propuestas

Después de un par de años juntos, Andrew Ogletree, comerciante de antigüedades, decidió proponerle matrimonio a William Long, que trabaja para una compañía de servicios financieros. Con la excusa de que uno de sus clientes había donado una obra de arte importante, Ogletree invitó a Long a una develación privada en la azotea del Museo Metropolitano de Arte. Cuando el clima se rehusó a cooperar, se reubicaron rápidamente en el entrepiso de las Galerías Romanas.

Mientras distraía a Long señalando una pieza en la galería que se había vendido en Sotheby’s, Ogletree sacó de su bolsillo un anillo de un sello con monograma y le pidió a Long que se casara con él.

“Fue especialmente maravilloso estar en el recinto del Templo de Dendur nosotros solos porque fue ahí donde nos conocimos en la celebración del aniversario número 600 de la Universidad de Saint Andrews, nuestra alma mater, en diciembre de 2014”, dijo Ogletree. “Nos la pasamos muy bien”.

Se casaron el 1.º de junio.

Una propuesta y una contrapropuesta

Katherine Rhodes recogió a Claire Pires el 12 de enero de 2018, en una estación de tren en Rhinebeck, Nueva York, y salieron a cenar. Más tarde, Rhodes, nerviosa, llevó en auto a Pires a la misma cabaña en el valle de Hudson donde ambas se dijeron por primera vez “Te amo”.

Pires entró a la cabaña para encontrar decenas de fotografías de ella y Rhodes colgadas en las paredes y rosas por todas partes.

“Fue asombroso”, dijo Pires, que hizo una contrapropuesta el 14 de abril de 2018, en su casa de Brooklyn. Sorprendió a Rhodes con flores, una cena y vino, junto con pistas que llevaron a Rhodes a su techo, donde Pires, hincada en una rodilla y con el puente de Manhattan a la distancia detrás de ella, le preguntó: “¿También quieres casarte conmigo?”.

Se casaron el 6 de abril.