Catedral
Escenario Juego de Tronos
Si hubiera de hacer referencia a alguna novela llevada al cine, entre cuyos importantes escenarios aparece un templo, acudiría ipso facto a los libros escritos por Dan Brown. Mas lo que descubro, en septiembre de este año durante mi viaje a España, es que en Girona está la Catedral cuyas impresionantes escalinatas sirvieron de plató, junto a otros espacios de la ciudad, en el capítulo seis de la famosa serie de televisión Juego de Tronos.
Ante ella nos encontramos mi hijo Alexis y yo cuando suenan tres campanadas. Marcan las 12:45 de la tarde. Durante nuestra visita de varios días a esta ciudad de la Comunidad Autónoma de Cataluña, si bien a esta iglesia la tenemos como punto de destino por haber visto sus fotos, al contemplarla frente a frente nos toma de sorpresa su magnificencia, en lo alto de la colina del Barri Vell. Tanta magnificencia se acreciente con los tantísimos peldaños que hacia el templo conducen.
Me regodeo en su contemplación aunque antes de iniciar mi ascenso prefiero curiosear por el entorno, echar un vistazo a los precios del menú de un restaurante cercano y mirar con ojos atentos todo lo que nos rodea, como la Pía Almoina, construcción del siglo XIV, sede del Colegio de Arquitectos. Nuestra previa andadura nos ha llevado a través de callejuelas del Call Judío que también sirvieron de escenario a Juego de Tronos. Ahora, sumamente despacio inicio el ascenso, con paradas obligadas para tomar un descanso. Es que son 90 los escalones (hasta la fachada construida en los siglos XVII-XVIII) que sirven también como asiento para quienes asisten a espectáculos en la plaza. Conviene saber que desde otras direcciones puede llegarse asimismo a la entrada del templo.
No es intención nuestra conocer su interior, pese a que su bóveda es, en cuanto a las de estilo gótico, la más amplia del mundo: casi 23 metros. La iglesia empezó a construirse en el siglo XIV. Sus vidrieras entre los siglos XIV y XVI. La rodeamos y en esta perspectiva admiramos bastante cerca la Basílica Sant Feliú. ‘¿Entramos a la Catedral?’, pregunta Alexis. Echo un vistazo al reloj. Es hora de almorzar. Mis energías no dan para más. Lo confirmo en el descenso cuando a momentos me aferro a una barandilla. Y eso que yo pensaba que bajar sería sumamente fácil.
Algo Más Claves. En horas de culto, la entrada a la Catedral es gratuita. En otro horario, para acceder al templo se entra por el Museo.
El costo por visitar la Catedral y Basílica es de 7 euros. La visita al Museo, a la Catedral y a la Basílica cuesta 10 euros.
La escalinata que conduce hacia la fachada de la Catedral es del siglo XVIII.
La fachada tiene un rosetón encima de un retablo con esculturas.