PRENSA JOVEN
Cannabis sativa en República Dominicana: ¿Hábito inocente o adicción?
Según el “Informe sobre el consumo de drogas en las Américas 2019” de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD), el uso de marihuana en nuestro país está desproporcionalmente inclinado hacia los jóvenes, con el consumo del cannabis (nombre científico de esta planta) en la población de 35 años en adelante prácticamente nulo.
Para los padres siempre han sido fuente de preocupación las amistades de sus hijos, y lo que estos hacen cuando no están en casa o en su presencia. Ahora más que nunca luego de la tragedia en la que murieron cinco jóvenes en San Francisco de Macorís.
Por otro lado, muchas pueden ser las razones por las que adolescentes y jóvenes adultos utilicen una sustancia que en República Dominicana está tan estigmatizada, sin mencionar que también es penalizada por la ley.
Para Gustavo la razón fue bastante simple: curiosidad. Cuando tenía 23 años quería experimentar, y así lo hizo en una fiesta con sus amigos, aunque aseguró que no hubo ninguna presión grupal para que participara.
Explicó que no siente ningún tipo de adicción, dependencia o necesidad de volver a consumirla, y que no ha hablado con sus padres sobre el tema ni tiene intenciones de hacerlo.
“Si me pongo en los zapatos de mis padres siento que, independientemente de lo inofensiva que pueda llegar a ser la marihuana, el hecho de que mi hijo fuma marihuana o consume droga tiene una connotación muy negativa”, confesó.
María, a diferencia de Gustavo, sí sufrió presión social ya que cuando, a sus 19 años, probó por primera vez en una fiesta de cumpleaños con amigos, estos ya eran “expertos” en la materia. Desde entonces afirma que ya perdió la cuenta de las veces que lo ha hecho, y que su madre tiene conocimiento de su hábito.
“Mi mamá sabe, antes de ese cumpleaños yo le dije que lo iba a hacer”, reveló. “Me dijo que prefería no saberlo porque eso es ilegal y ella es abogada, esa fue toda la conversación. No creo que sepa de todas las veces que vinieron después”.
Sin embargo, y en contra de las convicciones de los dominicanos, la adicción al cannabis es mínima, ya que esta es psicológica, no es orgánica y una sobredosis es casi imposible, según el doctor Omar José Rondón.
“Básicamente, es una adicción mental, de que necesitas ese placebo, no es que el cuerpo necesita marihuana para trabajar bien, como pasa con la cocaína, el alcohol, y hasta con el café, al igual con la nicotina; no es una sustancia que te vuelve dependiente orgánicamente”, señala.
Efectos negativos Rondón aclara que existen efectos negativos, como el de las habilidades motoras finas, que afectan actividades como manejar, sujetar o sostener objetos y usar otros utensilios.
“Vas a reaccionar más lento, te puede causar enfermedades pulmonares obstructivas, no causa cáncer, porque estás inhalando CO2 al final del día”, puntualiza.
De igual forma puede provocar en ocasiones alucinaciones paranoicas, la percepción de que el tiempo pasa lentamente, ansiedad, alteración del juicio y sequedad en la boca.
Percepción. República Dominicana está entre los países de América que tienen una ‘percepción de gran riesgo’ en relación al consumo frecuente de marihuana, con más del 90% de la población teniendo la impresión de que su consumo es peligroso.
Sensación. Muchos se describen como hambrientos, inquietos e incluso “relajados, desestresados, aliviados”. Otros experimentan episodios en que sus sentidos están comprometidos: ver cosas en lugares que no están, o sentir como si flotaran.