REPORTAJE
Tú eres quien decide al final: Ser o No Madre
Si bien es cierto, que el papel de la mujer ha evolucionado lo suficiente como para no tener que vivir la maternidad de una forma impuesta social o familiarmente, aún muchas mujeres- las que han aplazado la maternidad o simplemente han decidido no vivirla- sufren en carne propia la ‘‘presión materna’’, a manera de comentarios y preguntas sugerentes.
Como tradicionalmente a la mujer se le imponía la creencia de que tener hijos es necesario para cerrar un círculo en sus vidas y que forma parte del proceso natural de la vida; a las que no cargan el deseo de ser madres, se les suele etiquetar como mujeres frívolas y les declaran un destino lejos de la felicidad, de conocer el amor incondicional y hasta las ven como mujeres que están incompletas o vacías. Las estadísticas del Centre for Talent Innovation, en Estados Unidos, demuestran que tres cuartos de las mujeres “libres de niños” (como se les conoce) tienen relaciones estables.
Su decisión no necesariamente se debe a la falta de un padre con quien criar o una condición de salud. Entonces, lejos de ser una decisión por alguna condición física como infertilidad, falta de compañero u otras razones, es una determinación completamente natural y no te convierte en una mujer con miles de adjetivos negativos. Según la psicóloga Roxana González, la mujer no tiene que llevar a cabo todos los roles que supuestamente vienen integrados a la genética femenina, si no lo desea. Ella explica que puedes tomar los roles que entiendas y los que te hacen feliz. ''Hay mujeres que son felices siendo madres, hay otras que lo son enfocándose en su carrera, viajando u otras nacieron para ayudar a otros y así...''.
A pesar de que esto es una realidad, de que la vida tiene un sentido diferente para cada mujer, las que se mantienen de este lado de la ‘‘no maternidad’’, por el miedo a ser criticadas o vistas como ya lo escribimos arriba, se encierran con sus sentimientos. Sin embargo, según expertos en la conducta y hasta sociólogos, a pesar de lo retante que puede ser esta declaración personal, las mujeres tienen que aceptar sus sentimentos con libertad y la gente debe entender que es simplemente porque así lo quieren y que, defi nitivamente, ¡están en su derecho de ser o no ser madres!