Literatura

Libro explora la vida de Edvard Munch

Para su obra, Helena Sampedro toma como referencia la pintura “El grito”, de Edvard Munch. JOSÉ ALBERTO MALDONADO/ LISTÍN DIARIO

Para su obra, Helena Sampedro toma como referencia la pintura “El grito”, de Edvard Munch. JOSÉ ALBERTO MALDONADO/ LISTÍN DIARIO

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Luisanna CarrascoSanto Domingo

En su obra La víspera del grito, Helena Sampedro relata las vicisitudes de la vida, el dolor y la complejidad de las emociones.

Para Sampedro, a través del grito se pueden enfrentar la ansiedad, el dolor y todos esos momentos difíciles que la vida pone en forma de retos y frente a los cuales, algunas veces, la persona no encuentra cómo proceder.

Sampedro toma como referencia la pintura “El grito”, de Edvard Munch, y afirma que hay “un grito interior en cada ser humano”.

La inspiración para hacer este libro llega a Sampedro al ver en Noruega la pintura de Munch “The day after”. Le nace la curiosidad de saber más acerca de este personaje: ¿Quién es este pintor? ¿Qué se sabe de este personaje en los tiempos de su juventud?

Sampedro toma los personajes conocidos en la vida de Munch y recrea un mundo de ficción con emociones reales, detallando los problemas internos que se reflejan en las pinturas del artista: alcoholismo, drogas, depresión, los mismos problemas existenciales que se viven en la sociedad hoy.

Agonía y angustia

A través del dolor de Munch, la autora logra construir una ficción enfocada en problemas reales y cómo tratar de buscarles una solución.

Con La víspera del grito, Sampedro busca adentrarnos en el mundo de la agonía y la angustia desde un punto de vista optimista, reconociendo que es una fase de la vida que se debe rebasar. La autora busca que el lector comprenda que los malos tiempos no definen el camino que debe tomar y que siempre existe ayuda.

Su mayor reto fue adentrarse en el mundo de la escritura, ya que no es una escritora innata, sino una empresaria con curiosidad y ganas de seguir una pasión doblegada en su juventud por las vicisitudes económicas. Sampedro tuvo que acudir a clases de psicología y literatura para poder recrear todo esto en el libro. Su atracción hacia este tipo de temas viene de todas las situaciones sociales que se viven en los diferentes países en el día a día.

Su marca personal se nota en la ganas de nunca rendirse. A pesar de que viene de una familia humilde, la escritora deja su huella en la obra con el optimismo y el valor del personaje principal, que contra viento y marea se lanza a nuevos horizontes para salir victorioso.

La escritora puntualiza que la parte más difícil de escribir fue el capítulo de sueños de colores, por su profundidad y el trabajo de plasmar esos sueños y emociones de forma que tocaran al lector.

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