BELLEZA
En Israel, los diputados feos lo tienen más difícil
¿Quiere salir en televisión para difundir sus propuestas políticas?, en Israel no basta con ser diputado: también hay que ser atractivo, varón y, si es posible, haber alcanzado un alto rango en el Ejército. Así lo asegura una investigación de la Universidad de Haifa, que demuestra que la belleza de un político tiene una influencia directa en la cobertura que recibe en la televisión israelí, algo que también ocurre con el sexo y el pasado militar de los personajes públicos. El estudio, publicado recientemente en el "International Journal of Press/Politics" y dirigido por el profesor Yariv Tsfati, doctor en Comunicación, se centra en analizar la relación entre el atractivo físico de los parlamentarios israelíes con el número de sus apariciones televisivas y constata que, también en la arena política, la belleza conquista a las cámaras. Para evaluar el grado de hermosura, los investigadores utilizaron las fotos oficiales de quienes fueran miembros de la Kneset (Parlamento) entre 2003 y 2006. Con el fin de evitar un sesgo político, se llevaron las imágenes a Holanda, donde un grupo de estudiantes puntuó su atractivo en una escala del uno al diez. Posteriormente, se hizo un seguimiento del número de apariciones de los legisladores en los canales 1, 2 y 10 de la televisión pública israelí durante los tres años de legislatura. "Tras controlar las otras variables que influyen en la cantidad de cobertura mediática, tales como el sexo, la edad, la posición política o la jerarquía, comprobamos que sigue siendo claro que el atractivo tiene una influencia directa en la cantidad de veces que salen por televisión", dijo a Efe el autor del estudio. Según Tsfati, por cada punto que se asciende en la escala de belleza, el número de apariciones en televisión se incrementa en un 27 por ciento. El estudio también constató que ellas son mucho menos deseadas por las cámaras que sus colegas varones ya que, frente a una media de 104 apariciones de los diputados durante la legislatura, la imagen de las diputadas aparecía un promedio de 18 veces. Pero, además, al igual que en otras esferas de la vida, la apariencia demostró ser un factor más relevante para las mujeres que para los hombres, ya que la correlación entre ser agraciado y salir más en la tele es más alta para ellas que para ellos. En otras palabras: el diputado feo aún tiene posibilidades de colarse en los hogares a través de la pequeña pantalla, mientras que la diputada fea lo tiene bastante más difícil. Y más aún si no ha hecho una buena carrera y alcanzado un alto rango a su paso por el Ejército (obligatorio en Israel para hombres y mujeres). "Otro aspecto que detectamos es que, cuanto más alto es el rango militar, más aparecen los miembros de la Kneset en televisión", explica Tsfati, que añade que esto puede deberse al hecho de que, en Israel, los asuntos de seguridad están constantemente en la agenda pública. Aunque su estudio se limita a la política y la presencia en los medios de comunicación, hay decenas de estudios que demuestran que "en general, la gente que es percibida como más atractiva recibe un mejor trato en todas partes: tanto en el colegio como en los tribunales o en el entorno laboral". En el terreno televisivo, opina, la causa podría estar en "un sesgo de los periodistas que creen que su audiencia preferirá ver a personas más atractivas, a las que normalmente se atribuyen características como el carisma, la credibilidad, habilidad de generar confianza y facilidad para hablar bien", dijo a Efe el autor del estudio. Respecto a la beldad de la cámara israelí en general, hay que decir que los estudiantes holandeses o bien fueron duros en sus juicios o bien no encontraron muy hermosos a los 120 parlamentarios, ya que la legisladora más atractiva obtuvo sólo un siete, apenas un notable bajo, y el varón más apuesto un seis, poco más de un aprobado.