uirobrotes en barrios y ciudades
La cantidad de enfermos de dengue apenas empieza a subir
La especialista destacó la importancia de que las familias estén muy atentas a la limpieza y eliminación de criaderos alrededor de sus hogares para evitar la crianza del mosquito transmisor
Los niños son los más afectados en esta nueva ola de dengue que se extiende por el país.
Los casos de dengue que registra el país actualmente apenas están empezando a subir y se espera que con la lluvia los registros y demanda de atención médica sean aún mayor, advirtió ayer la infectóloga Virgen Gómez.
La especialista destacó la importancia de que las familias estén muy atentas a la limpieza y eliminación de criaderos alrededor de sus hogares para evitar la crianza del mosquito transmisor, así como a las señales de alertas que puedan indicar que la persona tiene el virus para que pueda ser tratado rápidamente.
Desde hace varias semanas en el país se registra un importante incremento en los casos de personas con dengue, que ha estado aumentando la demanda de consultas e internamiento en los centros de salud públicos y privados, provocando dificultades para acceder a camas. De acuerdo a los datos oficiales, hasta el pasado 28 de agosto, se han registrado 5,145 casos probables de dengue lo que en comparación con el año 2022 representa un incremento de alrededor de un 10%.
Fiebre muy alta
La doctora Gómez explicó que un paciente que tenga fiebre de inicio brusco, que se acompaña de dos o más signos clínicos, como dolor de cabeza, dolor retro ocular, dolor muscular, erupción en la piel, vómitos, diarrea, malestar general, ojos rojos, llevan a sospechar de la enfermedad.
La fiebre, dijo, es de inicio brusco y muy alta, con temperatura entre 38.5 hasta 40 grados, que baja un poco con el uso de acetaminofén, pero vuelve y aparece.
Tres fases
La especialista recuerda que el dengue tiene tres fases: la febril, la crítica y la de recuperación. La primera puede durar de tres a siete días, pero, muchas veces solo dura dos o tres y en el día que baja es cuando puede iniciar la fase crítica y por lo tanto cuando se requiere de mayor vigilancia de los signos de alarma.
Explica que cuando un paciente tiene esa fiebre alta y a los dos o tres días la temperatura baja a 37.5 u ocho grados hay que tener pendiente porque puede evolucionar a la segunda fase.
Dijo que los signos de alarma son los que definen si un paciente va a ir hacia complicarse, donde lo más importante en esa fase es el dolor abdominal intenso y continuo que no se quita con nada, vómitos continuos, los pequeñitos pueden ponerse irritables o soñolientos, se pueden marear al pararse, así como el sangrado por encías o edemas o barriga hinchada.
¿Qué hacer?
Desde que inicia la fiebre, la infectóloga señala que se debe controlar la temperatura, líquidos suficientes para que orine, vigilar si se hinchan los pies o la cara. Cuando la persona entra en etapa crítica no quiere tomar ni siquiera agua porque el dolor es muy intenso y son señales claras de que requiere atención médica.
Recordó que lo más importante es la prevención, no tener envases que acumulen agua y tapar bien la que se almacena para usar en las casas, porque mientras más mosquitos, más dengue se tendrá.