A falta de versiones oficiales, sancristobalenses sacan sus conjeturas de la explosión

Cinco días después de la tragedia ocurrida en San Cristóbal, que vistió de luto a todo el país, las autoridades gubernamentales continúan sin ofrecer el más mínimo detalle sobre qué pudo haber ocasionado la explosión y posterior incendio.

31 personas perdieron la vida y otras 60 permanecen postradas en cama con heridas que van desde leves a graves, siendo un indicio de la magnitud del evento, que según los sancristobalenses, se "sintió como si hubiese sido un gran temblor de tierra".

Quienes viven en el lugar tienen sus propias versiones de los hechos y, tanto los más cercanos como quienes viven hasta un kilómetro de distancia de Casa Toledo, el epicentro, recuerdan el momento con pánico.

“La gente siempre habla y uno saca sus propias conclusiones”, aseguró Yeni Encarnación, quien desveló que las conjeturas han ido desde que “alguien tiró una bomba, hasta que había un objeto enterrado en la tierra que por alguna razón se activó y acabó con todo”.

Otros dicen que pudo haber sido un tanque de gas el que inició todo; sin embargo, hay quienes sostienen que no tendría mucho sentido debido a que no se han reportado restos de algo preciso en el lugar del siniestro.

Entre tanto, toda el área perimétrica que permite el acceso hacia el lugar preciso del desastre se mantiene acordonada y bajo la vigilancia de agentes de la Policía Nacional, mientras equipos especializados registran los escombros de los que fueron extraídos los afectados.

Todavía este sábado, dolientes de los muertos y heridos acuden por ayuda hacia la carpa de atención psicológica que mantiene el Ministerio de Salud Pública en la cercanía del lugar, mientras los primeros cadáveres, aquellos que sí fueron posibles reconocer, empezaron a ser enterrados el pasado miércoles.

Las versiones de los propios familiares son variadas en torno al proceso de entrega de los restos. La mayoría se queja por supuesta negligencia del Instituto Nacional de Ciencias Forenses.