DE CARA AL ELECTOR
Candidata presidencial aboga por reforma educativa sustancial
La visión de María Teresa Cabrera, aspirante de Frente Amplio, se basa en la premisa fundamental de que la educación es el pilar central para el desarrollo humano, social, científico y tecnológico de una nación.
La educación es el eje central en el plan de gobierno de María Teresa Cabrera, candidata a la presidencia por el Frente Amplio (FA). Sostiene que es necesario impulsar una reforma educativa sustancial en República Dominicana, que transforme la estructura y el funcionamiento de las escuelas.
La visión de Cabrera se basa en la premisa fundamental de que la educación es el pilar central para el desarrollo humano, social, científico y tecnológico de una nación.
La ex presidenta de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) entiende que una reforma educativa integral implica repensar completamente la filosofía y los métodos de enseñanza para formar individuos íntegros, críticos y creativos.
Su enfoque es promover una educación más relevante y significativa, que prepare a los estudiantes para enfrentar el futuro. Esto incluye el fortalecimiento de habilidades como el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la colaboración y la comunicación efectiva, así como el fomento de valores como la empatía, la tolerancia y el respeto mutuo.
"Es decir, formar hombres y mujeres, libres, creativos, capaces de pensar y reflexionar críticamente, que puedan hacer uso de las categorías de análisis para comprender la realidad en la que viven y puedan posicionarse críticamente frente a eso, desde la búsqueda de la transformación", afirmó.
Además, planteó la necesidad de desmontar la cultura machista en las aulas, para fomentar la igualdad de género y proveer una oferta curricular que recupere la filosofía e incluya las artes y la educación sexual integral. También propone impulsar programas de educación física integral que fomenten los valores democráticos.
En ese sentido, citó promover la masificación de la práctica del deporte, teniendo como base el sistema educativo, desde la escuela primaria hasta la secundaria, bajo la orientación de que sea una vía de la socialización de las personas y de los jóvenes en especial, bajo el emblema "mente sana en cuerpo sano".
La candidata presidencial, quien por segunda ocasión aparece en una boleta electoral ahora de cara a los comicios del próximo 19 de mayo, pretende transformar al docente de la concepción que lo asume como un simple ejecutor y ejecutora de lo que le mandan de arriba a uno que lo conciba como un investigador.
En términos de acceso a la educación, Cabrera señala que los procesos cotidianos en los planteles educativos deben responder a los fines que establece la Ley General de Educación 66-97, que garantiza el derecho de todos los habitantes del país a la educación.
Explicó que, aunque se contempló en el pacto educativo, al día de hoy todavía no se logra garantizar la cobertura en el sistema formal de los niños y niñas de tres y cuatro años y en la educación media todavía existe un gran número de jóvenes que no tienen acceso a la educación.
También destaca la importancia de promover la igualdad de género y combatir la discriminación y la violencia en las escuelas. Para ella, la educación debe ser un espacio seguro y acogedor para todos los estudiantes, donde se fomente el respeto y la inclusión.
"La sociedad está violenta, reproduce la violencia, la sociedad discrimina a las mujeres, reproduce la discriminación de las mujeres, la sociedad tiene mucha desigualdad e inequidad social, reproduce esa inequidad y esa desigualdad social, eso es lo que ha hecho el sistema educativo hasta ahora y debe ser al revés", aseguró.
Para Cabrera, la educación debe tener una perspectiva transformadora hacia el bienestar y la felicidad del ser humano, ya que ese es el destino del ser humano: ser feliz, vivir tranquilo, sin miedos, sin temores, amándose con los demás.
Sistema político
La candidata presidencial destacó que durante más de 60 años consecutivos la economía dominicana ha crecido. Con su trabajo el pueblo ha contribuido a aumentar la riqueza nacional. Sin embargo, los trabajadores y el pueblo en general, se han mantenido en condiciones deplorables.
Sostuvo que esto porque, pese a que cayó la dictadura de Rafael Trujillo y de que se han logrado libertades públicas y derechos democráticos, la vida general del país se mantiene entre dos coordenadas básicas: la concentración de la riqueza en pocas manos, y la centralización del poder político en unos cuantos que responden a los intereses de los primeros.
Considera que esta es la esencia de la problemática nacional, que debe ser superada y como consecuencia de esa realidad, ha crecido la marginalidad social, persiste el desempleo y crece la inseguridad ciudadana.
Por eso, para que el crecimiento económico y de la riqueza en general llegue también a los más necesitados, estima que debe haber un proceso de democratización de la vida total del país. Es necesaria la democracia en el terreno de la economía, y lo mismo debe darse en el terreno de la política.
Situación de Haití
La candidata de Frente Amplio expresó que lo que pasa del otro lado de la frontera debe ser de preocupación para los dominicanos, dado que se comparte una misma isla y la frontera es muy frágil, nada más hay que dar un paso y ya se está del otro lado.
En ese sentido, manifestó que las fuerzas nacionales de Haití son las responsables de aportar y de orientar una salida a la crisis, por más difícil que parezca, pero la única solución que puede ser sostenible es la que derive del consenso que puedan construir ellos allá.
Cabrera sostuvo que el Frente Amplio aboga por una sola política migratoria a la altura del problema que representa la situación para la nación y debe estar desprovista de dobleces y de manipulación oportunista.
Propone partir de dos cuestiones básicas. Primero, el reconocimiento de la existencia de una población de inmigrantes haitianos que está vinculada al mercado laboral del país y, segundo, que el flujo migratorio tiene que ser ordenado y regulado de conformidad con la legislación nacional, respetando la dignidad de la persona.