Joaquín Balaguer y Goico Morales juran por Dios cumplir deberes
La juramentación presidencial convirtió al doctor Balaguer en el 72 mandatario de la historia libre del país.
El presidente Joaquín Balaguer prestó juramento ayer para un segundo mandato constitucional de cuatro años en una sencilla ceremonia ante la Asamblea Nacional. Carlos Rafael Goico Morales, abogado e intelectual de 60 años, fue a su vez juramentado como vicepresidente de la república.
La juramentación, cumplida en el majestuoso salón de actos del palacio de mármol del Congreso, tuvo el significado histórico de ser la primera ocasión en los 126 años de vida independiente dominicana, que un presidente libremente elegido por el pueblo concluye su mandato.
La mano izquierda puesta sobre la Constitución y alzada la diestra los mandatarios dijeron: "Juro por Dios, por la Patria y por mi honor, cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes de la República, sostener y defender Su independencia, respetar sus derechos y llenar fielmente los deberes de mi cargo.
El juramento fue prestado al presidente de la Asamblea Nacional, doctor Adriano Uribe Silva, quien momentos antes había sido reelecto como presidente del Senado al instalarse el Congreso.
La juramentación presidencial convirtió al doctor Balaguer en el 72 mandatario de la historia libre del país.
El caluroso salón estaba atestado de embajadores extranjeros, incluyendo al gobernador de Puerto Rico, Luis A. Ferré, altos oficiales de las Fuerzas Armadas, funcionarios gubernamentales y periodistas.
Balaguer y Goico Morales llegaron al edificio del Congreso a las 10:25 a.m. Un batallón mixto de las Fuerzas Armadas le rindió los honores militares correspondiente a su entrada, mientras una banda militar interpretaba el Himno Nacional. Una escuadrilla de aviones de la Fuerza Aérea sobrevoló el lugar mientras unidades navales, de la Marina de Guerra desfilaban frente a la costa por el Centro de los Héroes.
Antes de proceder juramentación, Uribe Silva pronunció un discurso de salutación y luego habló el primer mandatario.
Las autoridades adoptaron estrictas medidas de seguridad limitando la entrada al recinto a las personas debidamente autorizadas para ello.
A los periodistas se les concedió credencial especial para poder asistir a ese y otros actos del programa de juramentación.
Una fuerte guardia militar prestó servicio en los alrededores del palacio del Congreso.
Una cadena nacional de radio y televisión difundió toda la ceremonia, desde la entrada de los ejecutivos al edificio hasta la última frase del discurso del presidente, a todo el país. Varias emisoras extranjeras difundieron, asimismo, la ceremonia a Puerto Rico, Venezuela, Nueva York y Miami.
Uribe Silva colocó al Presidente la banda presidencial después que este realizara el juramento constitucional que consagró su reelección, obtenida por abrumadora mayoría en los pasados comicios del 16 de mayo.
Antes del juramento, los gobernantes fueron saludados en la explanada frontal del Congreso. Nacional con una salva de 21 cañonazos y disparos intermedios de un batallón mixto de las Fuerzas Armadas.
El Himno Nacional fue interpretado a la entrada y a la salida de los estadistas del Congreso.
Previamente, el mismo batallón mixto lanzó una salva de 21 cañonazos después que fueron elegidas las autoridades del Senado y la cámara de Diputados. La mayoría de los asistentes vestían trajes blancos, conforme al programa.
Una escuadrilla de aviones de propulsión de la Fuerza Aérea Dominicana sobrevoló el Centro de los Héroes haciendo maniobras especiales, mientras el presidente Balaguer dirigía un mensaje al país. Representantes diplomáticos de varios países recibieron de pie a Balaguer y Goico Morales, así como al gobernador del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, Luis A. Ferré.
Ferré y sus edecanes militares tomaron asiento en el estrado junto a varios legisladores dominicanos. El mandatario boricua vino al país para corresponder a la visita que Balaguer le dispensó en enero de 1969 cuando tomó posesión de su cargo.
Al llegar al edificio del congreso, los estadistas la oligarquía dominicana. Explicó al organismo como una tribuna en que se exponen todas las ideas y en que los núcleos representativos de la voluntad popular se oponen libremente a aquellos que representan a su vez los intereses de las clases económicamente más poderosas.
“No creo que en la historia del país, subrayó el presídete, haya existido un instrumento de información más eficaz para el gobierno ni un medio más adecuado para este se cerciore del pensamiento y de las reacciones de casa una de las fuerzas que integran nuestra sociedad frente a problemas que no pertenecen a un grupo en particular, sea este de origen democrático o de extracción capitalista, sino que compete por igual a todos los dominicanos”.
Dominicanos y puertorriqueños fueron saludados por los diputados Luis Manuel Díaz, José Reyna, Rafael Bergés Lara y Euclides García Aquino.
Altos funcionarios se encontraban presentes en la ceremonia de juramentación. En la apertura de la Asamblea Nacional, el doctor Uribe Silva pronunció un discurso para referirse a la labor del congreso en el cuatrienio 1966-1970.
Después de la juramentación presidencial, Balaguer y Goico Morales se trasladaron a la Catedral Primada de América donde se ofició un tedeum.